La navidad trae felicidad, paz y amor, a los hogares. Pero una variedad de leyendas y creencias aterradoras nos muestran que no todo es tan feliz en estas fechas. Existen criaturas, como la ogresa Grýla, como Krampus y una gran variedad de mitos y leyendas que cada año, como si fueran la antítesis de Santa Claus, bajan a pueblos y ciudades en busca de quienes se han portado mal durante el año.
En la actualidad se desconoce el origen de muchas de nuestras tradiciones navideñas, muy pocos de estos rituales han cambiado a lo largo de las décadas, desde las típicas tarjetas de felicitaciones, los árboles decorados y los clásicos villancicos, las 12 uvas, el muérdago, entre otros tienen su origen en el siglo XIX.
Pero una de estas tradiciones, se ha perdido en algunas familias, y es reunirse con la familia alrededor de la chimenea y compartir cuentos aterradores sobre fantasmas. La cultura victoriana se encontraba absolutamente fascinada, tal vez incluso obsesionada, con esta tradición navideña, con el mundo de lo sobrenatural. Las sesiones de espiritismo, la fotografía de espíritus, el movimiento espiritista, trenes espectrales, encuentros con “la gente de las sombras”, todos eran partidos durante toda la era victoriana, a pesar de que se trataba de un momento de gran avance social y de progreso científico.
Dado su gran popularidad no es ninguna sorpresa que los fantasmas consiguieran ser protagonistas en las celebraciones de la Navidad. Formaban parte de la fiesta como la entrega de regalos. Incluso el propio Charles Dickens se fascino con las historias de fantasmas relacionadas con la Navidad. De hecho, “Cuento de Navidad” fue su primera obra sobre el tema, pero, todo no siempre se trataba de simples historias, otros países tienen “leyendas” que van mucho más allá de cualquier historia de fantasmas conocida.
Una de estas leyendas la podemos encontrar en el folclore, es una criatura bestial conocida como Krampus, que al parecer visitaba a los niños el 5 de diciembre, secuestrándolos y llevándoselos a su guarida. En Islandia también tienen sus particulares mitos aterradores incluyendo Jolakotturinn, el gato Yule o gato de Navidad, y Grýla, una ogresa islandésa. Para muchas familias islandesas, los que terminan su trabajo a tiempo reciben ropa nueva en Navidad, pero los vagos son visitados por estas criaturas del inframundo. Voy a contarte sobre cada uno de ellos:
Grýla
Los niños islandeses saben muy bien que deben portarse bien durante todo el año o de lo contrario podrían acabar siendo la cena de Grýla, una gigantesca criatura mitad troll mitad animal que cada año, y únicamente por Navidad, baja de la cueva donde habita para secuestrar y guardar en su saco a todos los niños que han sido desobedientes.
A pesar de que pasa la mayor parte del tiempo en la montaña, donde se esconde en una cueva imposible de localizar, es capaz de distinguir que niños han tenido un mal comportamiento y cuales han sido obedientes. Estos últimos pueden estar tranquilos, la Grýla los ignorará totalmente, e incluso aunque entre en sus casas a buscar a alguno de sus hermanos, nunca los tratará de atrapar ni los devorará, porque fueron obedientes.
Esta criatura que a veces es descrita como una ogresa, otras como un gigante y en algunas ocasiones se afirma que tiene sangre de trol, tiene un gusto especial por los niños que se han portado mal, ya que al parecer tienen un mejor sabor. Una vez que los detecta no duda en devorarlos vivos en sus camas si tiene demasiado hambre, aunque habitualmente lo que suele hacer es guardarlos en un saco para llevarlos a su guarida donde los cocina vivos para hacer un rico estofado que se comen ella, su mascota y su marido.
Por este motivo se recomienda a los niños que se arrepientan de corazón por todo el mal que han hecho y todas las veces que han desobedecido a un adulto. Ya que si Grýla los mete en el saco, la única forma que tendrán de escapar, será llevar un objeto punzante o una pequeña navaja escondida con la que hacer un agujero en el saco por el que poder huir y de esta forma salvar la vida, si ella no logra alcanzarlos nuevamente.
Grýla ha atormentado a los niños en Islandia desde hace cientos de años y su nombre ya se menciona en la Saga Íslendiga y la Saga Sverre que datan del siglo XIII. Si bien no fue hasta el siglo XVII cuando se asoció su figura con la Navidad. Es tanto el temor que tienen los niños islandeses a esta criatura que en 1746 se declaró un decreto que prohibía aterrorizar a los niños tanto con Grýla como con los jólasveinar (también conocidos como Yule Lads). Estos últimos se dice que son los hijos que Grýla tuvo con su tercer marido, Leppalúði, un ogro que vive con ella en su cueva y que, aunque también tiene hábitos caníbales, es tan perezoso que nunca sale a cazar.
Los padres islandeses advierten también sobre el gato Yule, si se portan mal este gato visitará para ser sacrificados y utilizados de alimento para criaturas del infierno, aunque este Gato no solo ataca a niños sino a todos, grandes y niños.
El gato de Yule es un monstruo de folclore islandés , es un gigantesco y monstruoso, de ojos de fuego que dicen que acecha sobre el campo cubierto de nieve durante la temporada navideña y se alimenta de gente que no ha recibido ninguna ropa nueva para vestir antes la víspera de Navidad . Como todos los gatos le gusta pasear en las noches de navidad buscando casas calientes donde, de paso, cazar a sus presas: los niños que no hacen sus deberes. Lo curioso es que para ahuyentarlo hay que vestir ropa nueva porque el gato de Yule cree que un jersey, unos pantalones o unos zapatos nuevos son regalos por haber sacado buenas notas, así que el niño o niña que lo viste ya no puede ser considerada como una posible cena. El gato Yule se ha asociado con otras figuras del folclore islandés como la mascota de la casa de la troll Grýla y sus hijos, los Chavales Yule, que fue la mascota de una familia de trolls.
La amenaza de ser devorado por el gato Yule fue utilizado por los agricultores como un incentivo para sus trabajadores para terminar de procesar lana en otoño, antes de Navidad. Los que participaron en la obra serían recompensados con ropa nueva, pero los demás que no recibieran nada serían devorados por el gato monstruoso. El gato, alternativamente, se ha interpretado como una bestia comiéndose la comida de los sin ropa nueva durante las fiestas navideñas. La percepción del gato Yule como una bestia devoradora de hombres fue en parte popularizada por el poeta Jóhannes úr Kötlum en su poema Jólakötturinn.
Aunque no se trata de una tradición muy antigua, está muy arraigada entre las gentes de Islandia. Se dice que el gato de Yule merodea por la nieve, observando detenidamente los hogares calientes, viendo si la gente es perezosa o los niños no hacen sus deberes. Es interesante ver como se consideraban perezosos a los humildes en el siglo XIX. Se decía que este gato era grande de verdad y bastante aterrador.
Pero el gato Yule no es la única leyenda con carácter sobrenatural para asustar a los niños. Gryla, la madre de todos los Trolls islandeses, se dice que secuestra, cocina y se come a los niños que no obedecen a sus padres. Según la leyenda, Gryla tuvo tres maridos diferentes y 72 niños, todos les causaron problemas, con acciones que van desde la travesura inofensiva hasta el asesinato. La leyenda también dice que el gato Yule vivió con Gryla, lo cual tiene sentido, ya que al parecer tienen la misma alimentación.
Los Kallikantzaros
En el folklore griego, se cree que un niño que nace entre el 25 de diciembre (Navidad) y el 6 de enero (Epifanía o Día de Reyes) se convertirá en un Kallikantzcaro, un tipo de vampiro que vive en el inframundo y sale a la superficie únicamente en ese mismo periodo para atacar y despedazar con sus uñas a las personas. Cabe destacar que el niño nacido en estas fechas sólo se convertirá en kallikantzaro, cuando llegue a la adultez.
Otras versiones dicen que los Kallikantzaron son una especie de gnomos o goblins del folklore griego, aunque la versión más aceptada es que son vampiros. No hay un acuerdo en cuanto a la forma de un kallikantzaro, algunos creen que ciertas partes de su cuerpo son de animal, por ejemplo, tener el cuerpo lleno de pelo como un perro, dientes de jabalí o, incluso, patas de caballo; la mayoría son machos y a menudo muestran sexos prominentes, viven debajo de la tierra y sólo salen a la superficie entre Navidad y Día de Reyes, durante este periodo vagan por los poblados y atacan a las personas por las noches, mientras que por el día duermen en cavernas. Al finalizar este periodo, los kallikantzaros vuelven a las entrañas de la tierra a través de los túneles que existen en las cavernas donde duermen.
Es común que las primeras víctimas de estos seres sean sus propios familiares al no tomar las debidas precauciones para evitar que los niños nacidos en estas fechas se convirtieran en kallikantzaros. Además de alimentarse de las personas, los kallikantzaros pueden también robar a las mujeres, convertirlas en sus esposas y tener descendencia (kallikantzaori).
Dado que el periodo comprendido entre
Krampus
Krampus tiene una entrada dedicada en este blog, Es una criatura del folklore de países alpinos. Según la leyenda, esta criatura castiga a los niños malos durante la temporada de Navidad. Se dice que Krampus captura a los niños particularmente traviesos en su saco y se los lleva con él. Según la creencias de estas regiones europeas, los meses de invierto estan dominados por demonios y espiritus del mal. Y es que durante los inviernos los dias son mas frios, obscuros y peligrosos.
Las mejores tradiciones en estas fechas la ofrece Salzburgo, una ciudad de Austria que aún mantiene la tradición de la Navidad Alpina , donde hacen un desfile de hombres disfrazados de Krampus y Perchten, compuestos de máscaras de madera, cuernos, pieles de cabra, cencerros y fustas recorren las calles de la ciudad.
PERCHTEN
Cuando se acerca la Navidad , en las localidades alpinas de Austria y Baviera además de aparecer el siniestro Krampus, aparece Perchten. Perchten tienen su origen en los tiempos precristianos, en las tradiciones celtas de las regiones alpinas germánicas. Este ser visita las casas del 24 de diciembre al 6 de enero, acompañado de varios espíritus malignos,
para recompensar a las personas trabajadoras con una moneda de oro. Pero si las personas que visitaba eran holgazanas les raja el vientre, retira el estomago y las tripas y lo rellena con paja.
Este personaje disfrutaba de todo un culto, el cual se retiro por La Pauperum Thesaurus quien ordeno que no dejaran comida ni bebida a este ser.
Namahage
El Namahage es todo un icono dentro del folklore japonés, es un Yokai de aspecto feroz cuyo odio hacia los consentidos y mimados es patológico. Sus distintivos son: un chubasquero de paja llamado mino, una cara feroz y demoníaca con cuernos y colmillos afilados, y normalmente suelen llevar un chuchillo de pelar patatas o un machete en la mano.
El día de Año Nuevo, el Namahage aparece sin aviso en la puerta de las casas en las que se cree que habitan individuos mimados, llorones, holgazanes, vagos y consentidos, diciendo en voz alta frases como ¿Hay algún niño llorón? ¿Algún vago bueno para nada?” ¿Algún niño que rehúsa obedecer a sus padres?”.
Los más jóvenes reciben una regaño y un susto por parte de estos demonios, pero los más mayores reciben un castigo mucho peor. Cuando los Namahage pillan a alguien que ha estado disfrutando del calor de la hoguera durante demasiado tiempo, gustan de coger por los pies a estas personas y pelarles con el machete las plantas de los pies.
JOULUPUKKI
Joulupukki es el nombre finés de Santa Claus. El nombre de Joulupukki literalmente significa Cabra de Navidad que procede de la tradicional imagen de la cabra como símbolo navideño en los países escandinavos. Los pueblos paganos solían celebrar festejos para protegerse de los espíritus malignos. Según la tradición en Finlandia, estos espíritus oscuros estaban ataviados con pieles y cuernos de cabra. Por ello surgió la figura de la cabra de Navidad, una horrible criatura que asustaba a los niños ya que no venía a ofrecer regalos sino que los exigía.
No está claro cómo esta figura ha dado paso al popular Santa Claus y, en la actualidad, la única reminiscencia que queda de la temible criatura es el nombre.
LE PERE GOUETTARD
Le Père Fouettard es un personaje del folklore francés que acompaña a San Nicolás en sus rondas durante su día, el 06 de diciembre, para dispensar trozos de carbón y también palos a los niños traviesos mientras que el santo ofrece regalos a los bien educados. Por eso se le conoce con ese nombre, que significa algo así como “Padre azotador”.
La historia sobre el origen de Le Père Fouettard se remonta al año 1150, cuando se cuenta por primera vez su historia. Un carnicero, captura a tres niños ricos a los que inscribe en un internado religioso. Junto a su esposa planean matarles para quedarse con las riquezas de los niños. Hay alguna versión que afirma que los cortaron en trocitos y los guisaron para comérselos. Entonces llega San Nicolás, descubre el crimen y resucita a los niños.
Después de esto, Le Père Fouettard se arrepiente y se convierte en el socio del santo.
BELSNICKET
Belsnickel es un hombre que viste pieles y harapos con los que cubre todo su cuerpo. A veces lleva una máscara con una larga lengua y una vara para castigar a los niños malos.
A diferencia de los otros “compañeros de San Nicolás”, Belsnickel no se hace acompañar por el santo. Hoy en día se dice que este personaje aparece unos días antes de Navidad para golpear a los niños malos.
En otras versiones de la historia se dice que va acompañado de un demonio y un ángel. Y en otras versiones mas modernas se dice que ya no golpea a los niños, simplemente les da concejos.
DREKAVAC
En la mitología eslava del Drekavac aparece como un demonio con mucho miedo al futuro, en realidad, es el fantasma del alma de un niño no bautizado. Su aspecto varía dependiendo de quién lo ve, ya que es tan horrible que pocos pueden mirar el tiempo suficiente para dar una descripción adecuada. El Drekavac está conectado con
BEFANA
Según la leyenda los Reyes Magos no daban con el camino hacia Belén, así que le pidieron ayuda a una anciana, después de ayudarles le insistieron que fuera con ellos, pero la anciana se negó.
Más tarde, al arrepentirse de no haber ido con ellos, y tras preparar un cesto con dulces, salió de casa y se puso a buscarlos, sin conseguirlo.
De esta forma se paró en cada casa que encontraba a lo largo del camino, dando regalos a los niños que encontraba, con la esperanza de que alguno de ellos fuese Jesús. Desde entonces vagaría por el mundo haciendo regalos a todos los niños para hacerse perdonar.
Una experiencia con el mas allá
Pero dejando de lado las leyendas y el folclore, quizá los fantasmas más icónicos de la Navidad son los que participan en el cuento clásico de Charles Dickens titulado “Un cuento de Navidad (A Christmas Carol)”. Pero al igual que estos, las historias reales de fantasmas de la Navidad abundan en nuestros días como la trágica historia de una familia que tuvo su propio encuentro con lo paranormal en Navidad. El 25 de diciembre por la mañana, el teléfono sonó y lo cogió la hija menor preguntando quién era. Se trataba de su abuelo queriendo hablar con su madre. La madre, cogió el teléfono y lo saludó, preguntándole si iba a poder viajar debido al temporal de nieve que azotaba a la pequeña ciudad. El abuelo dijo que no podía acudir a celebrar la Navidad , pero que los quería mucho. Cuando le preguntó porqué, le dijo que se tenía que ir. Más tarde se enteraron de que su abuelo había muerto la noche anterior. Pero entonces, ¿quién hizo la llamada telefónica?
Este es simplemente uno de los muchos casos de personas que han afirmado tener experiencias con lo inexplicable en el día de Navidad. Entonces ¿porque ha sido manipulada la realidad de
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