martes, 3 de septiembre de 2019

Larvas espirituales, íncubus y súcubus


Larvas espirituales, Incubus y sucubus, 
Son diversas las formas de energías que se forman a través de nuestros pensamientos o de las personas que nos rodean. También pueden ser
Enviadas a través de cargas emocionales negativas o por influencias externas
Físicas o espirituales.

Las “larvas espirituales” 
No pueden considerarse demonios. Son entidades más fáciles de convocar y también de manejar. Esto era algo que bien sabían los Nigromantes. Según antiguos grimorios, las larvas eran sustancias muertas. Entidades maléficas que una vez, no hace mucho tiempo, fueron humanos.
Las creencias medievales aseguraban que el espíritu, una vez muerto el cuerpo, intentaba salir lentamente de su recipiente humano. De esta forma se iba evaporando poco a poco hasta llegar al cielo. No obstante, si la persona en sí había sido mala, muy mala, si había vivido bajo el crimen, las pasiones terrenales más desenfrenadas y sobre todo el odio, este espíritu se negaba rotundamente a abandonar el cadáver. Un espíritu que intentará por todos los medios aferrarse a la vida, a las cosas terrenales y a los antiguos objetos de sus pasiones.
Estos son espíritus que de alguna forma intentan crearse órganos para vivir. Buscan por la tierra, vagando desesperadamente, ansiando vida por encima de todo. Se arriman por lo tanto a las personas que se dejan llevar por los impulsos pasionales, como un último esfuerzo por acercarse a todo aquello que una vez tuvieron en vida.
Las personas que se dejan llevar por el odio, aquellas en los que los deseos de venganza y muerte son grandes, tienen mayor capacidad para rodearse de estas larvas. Las larvas se alimentarán de estos sentimientos oscuros, pudiendo incluso condensarse en apariciones que podrían ser peligrosas para el humano.
Pero si existe un peligro con estas larvas es sin duda alguna la posesión de los cuerpos. Y es que ellas se aferrarán a estos hombres y mujeres como un auténtico parásito, convirtiendo en alimento este tipo de sentimientos oscuros.
Esto puede ser bastante peligroso, y es que si un montón de larvas se apoderan de un cuerpo humano podría llegar incluso a darse verdaderos casos de posesión. Casos complejos en los que deshacerse de las larvas no sería tan fácil. Cabe destacar que las personas con sentimientos más sombríos son más propensas a envolverse de este tipo de espectros, tales como los maníacos o los psicópatas.
Quienes defienden la teoría de que estas larvas realmente existen afirman que son francamente peligrosas en el terreno de los viajes astrales. Cuando el cuerpo queda indefenso en la tierra y la persona comienza su andanza por el mundo astral.
Veamos los diversos tipos de larvas astrales que pueden atacarte a nivel físico, mental y espiritual. Pero, primero es conveniente aclarar qué son las larvas astrales y cómo pueden atacarnos.

Las llamadas larvas astrales son residuos de energías en disolución, que quedan de las personas que han muerto; o también pueden ser energías que se generan en ambientes oscuros, viciosos o donde hay pensamientos, sentimientos y actitudes negativas. Estas energías, por efecto mecánico, buscan un nuevo “alojamiento” en otro cuerpo u otra alma con el fin de satisfacer sus instintos, de continuar con las sensaciones a las que estaba acostumbrada.
Como decíamos, las larvas astrales buscan satisfacer las mismas sensaciones que tenían con un huésped anterior o que tenían en los ambientes donde se han generado. Por ejemplo, si la energía es de una persona alcohólica, o con fobias o con instintos sexuales grotescos o de baja calidad, buscará alojarse en personas que tengan tendencia a este tipo de conductas o aficiones.
También es posible que alguien esté pasando por un periodo difícil, con su campo energético más debilitado, con dudas, con depresión u otros síntomas que lo hagan más vulnerable, y es en esos periodos en que estamos más propensos a captar alguna larva astral.
Éstos parásitos actúan en el plano más bajo del cuerpo astral. Las personas que están continuamente deseando el mal a otras personas, atraerán con mayor facilidad a las larvas astrales. Se alimentan de nuestros pensamientos y deseos negativos y destructivos.

TIPOS DE LARVAS ASTRALES

Dragones – Energías que nacen en formas de pensamientos, de lugares como prostíbulos, burdeles, entre otros, donde las personas tienen conductas e instintos básicos y grotescos.
Íncubos y Súcubos – Si bien los íncubos y súcubos son considerados demonios sexuales, están rodeados por larvas espirituales…estos llamados demonios sexuales, nacen de las fantasías sexuales más bajas, sueños eróticos pervertidos y masturbaciones compulsivas y continuas. Los íncubos son demonios que atacan a las mujeres y los súcubos atacan la atmósfera áurica de los hombres.
Fantasmas – Energías putrefactas desprendidas de cadáveres. Se fijan en las personas emocionalmente receptivas que tienen las mismas tendencias o pensamientos oscuros que el anterior huésped.
Leos y Áspis – Nacen de conductas y pensamientos referidos al orgullo, el poder, la ira y la dominación. A veces ejercidas en ámbitos de políticos, militares u otros órganos de poder donde se busca el beneficio de unos pocos en perjuicio de otros muchos.
Cordones – Nacen de la energía de la envidia o de la lujuria, se proyectan de una persona a otra. Comúnmente, provocan malestares en los sistemas digestivo y respiratorio, provocando náuseas, ansias, vómito, resfriados prolongados, estas larvas son vistas por los videntes «pegándose» en la espalda de la víctima.
Mantricoras y Basiliscos – Son generados en actos sexuales pervertidos.
Hay muchos otros tipos de larvas astrales, como los gusanos de la Luna, los Caballis y los Vampiros que se alimentan de sangre y desperdicios (lugares donde hay mataderos, depósitos de basura hospitalaria, comida podrida, casas sucias etc.)
Son diversas las formas de energías que se forman a través de nuestros pensamientos o de otras personas. También pueden ser enviadas a través de cargas emocionales negativas, o por influencias externas físicas o espirituales (por espíritus, entidades y etc.). Una de estas energías más perjudiciales son las larvas astrales sexuales.
Estos  parásitos o larvas astrales, causan confusiones en las relaciones. Pueden dejar a las personas obsesionadas con temas sexuales y les roban las energías. Hay relatos de posesiones y dominaciones, como en la famosa película de los años ’80 “El Ente”.

 TIPOS DE LARVAS ASTRALES SEXUALES
Hay varios tipos de larvas astrales, desde los demonios sexuales hasta los pensamientos recurrentes y obsesivos, veamos algunos de los más conocidos:

SUCUBO
Es un demonio astral femenino,  toma la forma de una mujer para seducir a los hombres, dominarlos, quitarles las energías y hacerlos cometer actos indebidos. Es un demonio con cuerpo femenino que ataca a los hombres durante la noche para robarles su semen. Adopta una forma atractiva y sexy. Algunas teorías hablan de demonios masculinos que toman la forma de mujeres muertas para consumir al hombre, otras de beldades que viajan en burro que poseen vaginas dentadas para castrar al hombre, otras, de mujeres aladas que se comen al hombre vivo durante el acto sexual, otras, de mujeres con cornamentas, colmillos, cascos de caballo y alas, como complementos a su extraña belleza.

INCUBO
Es un demonio masculino o que toma la apariencia de un hombre para poseer a una mujer (se dice que el mago Merlín es hijo de un Incubo y una mujer humana). Estos demonios sexuales causan deterioro de la energía y de la fuerza de sus víctimas, El incubo se mete en la mente femenina y siembra la lujuria, provocando sueños húmedos, pensamientos desviados y exagerados, para pervertirla antes de atacar, tras varias noches de preparación, el incubo se materializa y copula con la mujer en unos coitos tan salvajes que la víctima se derrite entre los muchos orgasmos, a veces entre momentos de lucidez que derivan en horror. A la mañana siguiente la mujer no recuerda nada, solo que ha tenido un sueño perverso, brutal y extraño. Además, se siente débil y abatida ya que el incubo a empezado a robarle su energía.  Los íncubos atacan a todas las mujeres, sin importarles edad, físico, estado civil, da igual si está enferma o sana, lo único que le importa al incubo es que la víctima tenga una mínima energía para robársela y alimentarse de ella, mientras que su víctima se debilita progresivamente, llegando incluso a la muerte.
MANTÍCORAS Y BASILISCOS
Son larvas astrales sexuales que actúan como energías y se originan de pensamientos perversos, antinaturales y despiadados, pueden causar mucho mal a las personas que los padecen, les roban toda la energía y los convierten en seres destructivos y autodestructivos.

VAMPIROS SEXUALES
Existen también los llamados vampiros sexuales que son energías que nacen de relaciones tóxicas y quedan adheridas a nuestro cuerpo etéreo succionándonos las energías y causándonos confusión. Estas larvas sexuales habitualmente, provienen de alguna persona con la cual se han tenido relaciones sexuales y esa persona roba la energía cada vez que entra en coito con su víctima, pueden ser actos voluntarios o involuntarios, las infidelidades donde uno de los amantes se obsesiona o se enamora.
SÍNTOMAS DE QUE ESTÁS SIENDO VÍCTIMA DE UNA LARVA ASTRAL SEXUAL
Sueños recurrentes de ataques sexuales.
Sientes un peso en el tórax o en la región del sexo.
Los genitales o la zona del pirineo se quedan muy caliente.
Sientes que pierdes mucha energía, despiertas sin energía.
Pensamientos obsesivos, recurrentes y poco saludables en relación al sexo.
Estrés excesivo, cansancio, antojos que no son sanos.
Intentos o tentaciones de suicidio, Automutilación
Estos son algunos de los síntomas y puede haber más, casi siempre se expresa más de uno en las víctimas.









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