La novela Frankenstein o el Moderno Prometeo fue escrita por Mary Shelley y publicada de manera anónima en 1818, en 1823 fue publicada nuevamente en Francia esta vez con el nombre de su autora.
La novela trata sobre Víctor Frankenstein, un joven suizo, estudiante de medicina en Ingolstadt, obsesionado por conocer los secretos del cielo y la tierra. En su ambición por desentrañar, la misteriosa alma del hombre, Víctor crea un cuerpo a partir de la unión de distintas partes de cadáveres diseccionados. Es importante mencionar que Frankenstein se cuida de no dar detalles de sus experimentos a fin de que nadie repita tal abominación. Se señala también que el "Monstruo de Frankenstein", se le conoce en la cultura popular como Frankenstein, pero en realidad en toda la obra dicho ser no posee un nombre real, tan sólo se lo menciona como "ser demoníaco", "engendro", "la criatura", "horrendo huésped". Víctor no le da nombre y lo rechaza por ser monstruo, La criatura huye causando miedo y destrucción a su paso.
Como muchas obras de la literatura gótica y el romanticismo, la novela presenta protagonistas cuyas pasiones los arrastran a la ruina y hace mucho hincapié en su sufrimiento; tanto Víctor como el monstruo se explayan constantemente en los sentimientos de dolor e ira que experimentan y en como la muerte es la única esperanza de paz que les queda. La venganza, otro tema común de la literatura romántica, aparece aquí como un impulso que termina convirtiéndose en la única razón de los desgraciados personajes para mantenerse vivos, no les agrada su naturaleza destructiva, pero sienten la obligación moral de llevarla a cabo.
Mary Wollstonecraft Shelley
Mary Shelley fue una narradora, dramaturga, ensayista, filósofa y biógrafa británica, reconocida sobre todo por ser la autora de la novela gótica Frankenstein o el moderno Prometeo. También editó y promocionó las obras de su esposo, el poeta romántico y filósofo Percy Bysshe Shelley. Su padre fue el filósofo político William Godwin y su madre la filósofa feminista Mary Wollstonecraft.
Hasta la década de 1970, Mary Shelley fue principalmente reconocida por sus esfuerzos para publicar las obras de Percy Shelley y por su novela Frankenstein, la cual sigue siendo ampliamente leída, inspiró varias adaptaciones en cine y teatro. Recientemente, los historiadores, comenzaron a estudiar más detalladamente los logros de Mary Shelley.
Las obras de Mary Shelley a menudo argumentan que la cooperación y la compasión, particularmente las practicadas por las mujeres en sus familias, son las formas de reformar a la sociedad civil. Esta visión constituyó un desafío directo al romanticismo individual promovido por Percy Shelley y a las teorías políticas educativas articuladas por su padre, William Godwin.
Mary usa la ficción gótica no solo para explorar el deseo sexual femenino reprimido, sino también como una forma de, censurar sus propias palabras en Frankenstein.
¿Cómo nació Frankenstein y en que se inspiró su autora para la creación del monstruo más famoso en la literatura de terror? La idea de esta entrada es rendirle homenaje a Mary Shelley, y a su creación de Frankenstein, escrita hace más de 200 años, recordemos que se publicó por primera vez en 1818 hace dos siglos. Es sorprendente que tanto la autora como su obra, siguen intactas entre nosotros, no sólo por su perpetuación literaria y artística, sino por sus metáforas de la realidad constantemente interpelada por los grandes mitos literarios, en tanto que simbolizan, los sueños y las pasiones de esa humanidad errante que repite una y otra vez los mismos errores desde sus orígenes.
En mayo de 1816, Mary Godwin, Percy Shelley y su hijo viajaron a Ginebra con Claire Clairmont. Planeaban pasar el verano con el poeta Lord Byron, cuyo reciente romance con Claire había devenido en un embarazo de esta. El grupo llegó el 14 de mayo de 1816 a Ginebra, donde Mary comenzó a llamarse a sí misma “Sra. Shelley”.
En un frío verano suizo, Lord Byron propuso a sus amigos un concurso literario del que salió una de las más aterradoras novelas de la literatura europea Frankenstein de Mary Shelley, y un clásico de la literatura vampírica, el Vampiro de Polidori.
El año 1816 pasó a la historia como el año sin verano, la erupción del volcán tambora en Indonesia el 10 de abril de 1815, liberó toneladas de polvo de azufre que se extendió por todo el planeta, provocando un duradero enfriamiento que alteró el ciclo agrícola y llegó a producir hambruna. Estos efectos se hicieron sentir incluso en Suiza, allí en una elegante mansión llamada Villa Diodati, se había instalado aquel verano un grupo de amigos llegados de Inglaterra. Como buenos románticos los residentes de la villa amaban la naturaleza, están fascinados por los avances de la ciencia y adoraban las historias de terror gótico, a causa de la climatología se vieron obligados a quedarse, largo tiempo encerrados en la casa y se aficionaron a pasar las veladas leyendo relatos de terror: “la lluvia incesante nos confina una casa, unos volúmenes de historias de fantasmas cayeron a nuestras manos están tan frescos en mi mente, como si hubiera leído ayer” Recordaría Mary Shelley años después, también comentaban los avances de la ciencia que por aquel entonces aún tenía un cierto tinte mágico, le fascinaba en particular los experimentos científicos ligados a la electricidad como los de Luigi Galváni, y que consistía en mover las patas de una rana mediante una de descarga eléctrica, así como las especulaciones de Darwin sobre la posibilidad de volver a la vida a las materias muertas gracias a los impulsos eléctricos, de esta forma entre historias de fantasmas y experimentos y lecturas Lord Byron propuso a cada miembro del grupo que escribiera una corta historia de terror, así se hizo el resultado fueron dos obras maestras de la literatura fantástica, el vampiro de John Polidori, la historia de un seductor aristócrata que deja sin sangre a todas las mujeres que caen en sus redes, uno de los antecedentes de Drácula de Bram Stoker, Y Frankenstein.
“Me dediqué a pensar en una historia, una historia que rivalizara con las que nos habían entusiasmado con esta tarea. Una que hablara sobre los miedos misteriosos de nuestra naturaleza y despertara un horror emocionante, una que hiciera que el lector temiera mirar a su alrededor, que helara la sangre y acelerara los latidos del corazón. Si no lograba esto, mi historia de fantasmas sería indigna de su nombre”, expresó Mary en una de sus cartas. Muchos concuerdan en que Frankenstein es una gran metáfora que aborda el nacimiento como algo creativo y destructivo a la vez, una tensión entre luz y oscuridad en la que Shelley exploró los rincones más tensos de su propia vida.
A partir de ahí, la autora consiguió una fama y prestigio extraordinarios cuando ser mujer y escritora de ese tipo de historias en el Londres victoriano era poco frecuente. La vida y la muerte, el dolor y la culpa, la fe y la ciencia son los ejes que recorren su obra, en la que el doctor Víctor Frankenstein llevó adelante el increíble experimento de crear vida. Pero luego no todo es lo que parece y todo se vuelve una cacería entre creado y creador.
Hoy, a más de 200 años de su publicación, continúa formando parte de los clásicos para leer entre las distintas generaciones de lectores.
También abordó temáticas feministas, herencia intelectual de su madre, con las que expuso el rol de la mujer en la sociedad inglesa. Escribía cuentos, poesías, ensayos y otros textos que también llegaban por encargo. Definió con profesionalismo y dedicación la figura de la escritora profesional, convirtiéndose en una redactora todo terreno que escribió para vivir y vivió para escribir. Muchos años después, la escritora neozelandesa Katherine Mansfield dijo: “Primero soy escritora y después mujer”. Shelley, más de un siglo antes, habría acordado también.
Es una novela de terror llena de la mística del mal y la rebelión ante el creador inspirada en el paraíso perdido de John Milton. Frankenstein es una novela un poco deformada por las adaptaciones cinematográficas, conversiones pocos fieles, pasó a la historia como una de las mejores novelas de la literatura gótica y la ciencia ficción, una parte importante de la filosofía y de la historia de Frankenstein se encuentra en su propia vida, la de su autora y en la de sus allegados, los historiadores consideran a Mary Shelley, como una de las principales figuras del romanticismo, autora significativa por sus logros literarios y por su importancia política como mujer y militar liberal, Frankenstein o el moderno Prometeo, llegaría a ser un pilar de la ciencia ficción un gran nido de ideas para la literatura, mezcla elementos de la novela gótica el terror y la ciencia ficción también hay mucho de narrativa de viajes es una mezcla muy interesante en un texto maravilloso.
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