El Bosque de los Suicidios
"El Bosque de los Suicidios" es
una de las leyendas urbanas más escalofriantes. La tasa de suicidios es
extremadamente elevada en Japón. Hace años,
cientos de nipones acababan con sus vidas entre los árboles… Japón es
una sociedad muy competitiva, ya en el colegio mantienen una enseñanza
estrictamente eficaz y exigente que impulsa a los japoneses a tratar de ser los
mejores en todo. En la edad adulta y con las responsabilidades que se adquieren
con el paso de los años, en muchas ocasiones los japoneses se ven incapacitados
a mantener a su familia, su trabajo, sus responsabilidades, en definitiva su
vida por no ser competentes con respecto a la sociedad que les rodea.
Si bien la gran mayoría de los suicidios
de Japón se producen en el metro o en el tren, existe un bosque denominado
"El Bosque de los Suicidios", ya que en este bosque llamado
Aokigahara y situado en el Monte Fuji de Japón son encontrados al año más de
100 cadáveres de quienes deciden suicidarse.
El
Bosque
El bosque se formó sobre
la lava expulsada por el Fuji entre los años 800 y 1083, en unos 35 kilómetros
cuadrados. Como cuentan los visitantes, hay un ambiente casi sobrenatural en el
bosque Aokigahara. Su fauna y flora contribuyen al efecto de extrañamiento que
experimentan sus visitantes. Apenas hay ruidos en él, debido, sobre todo, a la
escasez de animales. Además, la vegetación es tan tupida que impide que el
viento sople, lo que contribuye a una peculiar sensación de quietud, hay un
gran lago, y grandes cuevas heladas. Además, no es tan extraño que el viajero
perdido se tope con restos humanos en el bosque, encontramos en algunas páginas
web donde pueden verse escalofriantes ejemplos, también debido a los yacimientos
de hierro magnético que tiene bajo el bosque, es común que las brújulas dejen
de funcionar.
El bosque tiene una
asociación histórica con demonios de
la mitología japonesa, y hay
poemas de 1.000 años de antigüedad que indican que el bosque está maldito. El turismo ha
quedado limitado únicamente a zonas vigiladas y, aunque no está prohibido
adentrarse al bosque, se colocan numerosas señales de advertencia en varios
idiomas para ayudar a las personas que piensan en suicidarse a
que busquen ayuda de familiares antes de dejarlo todo.
En el Japón feudal del siglo XIX, cuando las hambrunas y las
epidemias azotaban a la población, las familias más pobres abandonaban a su
suerte a los niños y a los ancianos que no podían alimentar, por este motivo,
surgieron historias que afirmaban que el bosque estaba encantado por los
fantasmas de los que allí murieron. Su
fama como lugar de suicidio quizá se deba a que en 1960 se publicó la novela Nami no Tou, de Seicho Matsumoto, en la que al final de la obra
dos amantes se suicidan en el bosque, en 1993 se publicó El completo
manual del suicidio, de Wataru Tsurumi, una guía para
suicidarse donde recomienda este bosque como un lugar idóneo para quitarse la
vida.
El gobierno local declara que desde la década de 1950 se han hallado alrededor de 500
cadáveres. La causa principal de la muerte de estas personas es el suicidio.
Muchos de los cadáveres tenían alrededor de 30 años de edad en el momento de la
defunción. La
cantidad de suicidas ha aumentando desde 1988, aumentando hasta casi 73 muertes
al año. En 2002 se encontraron 78
cadáveres en el bosque, con lo que se superó el anterior récord de 1998 de 73, y
en 2003 la tasa ascendió a 100 personas. Por este motivo, en los últimos años
el gobierno local ha parado de dar a conocer el número de suicidios, para de
alguna manera evitar asociar Aokigahara con el suicidio. En el año 2016 se estrenó
la película de terror The Forest,
inspirada en la historia reciente del bosque.
Una
leyenda Urbana del bosque de los suicidios
Una noche un hombre iba atravesando el bosque, donde habían
ocurrido muchos casos de suicidio. El bosque era tan enorme que apenas se
encontraban los restos. El hombre iba en coche, y con un poco de miedo, ya que
conocía la fama que tenía ese bosque. "Dios mío, no me extraña que vengan
aquí a suicidarse, esto está más perdido que… pero, ¿qué es eso?" Notó que
había algo en la carretera y cuando estaba ya cerca vio que era una pareja
tendida en el suelo. La chica no se movía pero el chico estaba haciendo señal
pidiendo ayuda. El hombre se bajó del coche y le preguntó: "¿Qué le ocurre,
le ha pasado algo?" "…-Vinimos a suicidarnos… Nosotros queríamos
casarnos, pero nuestros padres no lo permitieron, por eso vinimos aquí, pero
estoy arrepentido, por favor llévanos a algún hospital…" –Le respondió
El hombre llevó a la chica que no se movía y lo ayudó al chico a subir. Corrió todo lo que podía hasta llegar al hospital más cercano mientras oía la voz del chico…"¿Está lejos el hospital?…Por favor dese prisa…" El coche llegó al hospital. "¡¡Socorro, por favor, hay dos chicos que están muy graves!" El hombre explicó todo lo que había pasado mientras sacaban a los dos de su coche. Parecía que el chico había perdido el conocimiento.
El hombre tuvo que esperar un buen rato
hasta que salió el médico que examinaba a los dos. "Doctor, ¿cómo están?
¿Se van a salvar?"
-"Siéntese… Vamos a ver, según lo que
explicó los encontró en el bosque, ¿verdad?". "Sí". "¿Hace
cuánto tiempo?". "Hará.. -Como una hora o un poco más…". "Y
dice que habló con el chico." "Sí, la chica no estaba consciente pero
el chico me explicó lo que pasó y todo el camino me estaba diciendo que
corriera, que me diera prisa." "Es que… es muy extraño… Los he
examinado y los dos están muerto por lo menos desde hace más de 5 horas…"
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