Leyenda de la
Mujer sin Corazón
Cuenta la
leyenda que hace algún tiempo, en un pueblecito de España, cuyo nombre
se ha decidido olvidar, sucedió un evento terrible, capaz de asustar a más de
uno.
Existía un feliz
matrimonio, que se amaba como ningún otro, de aquella unión, nació una niña,
que conforme crecía, desarrollaba un amor enfermizo hacia su padre y un odio desmedido por su propia
madre. Constantemente le decía a su padre que quería casarse con él, y que
deseaba la muerte de su madre para poder ser felices para siempre. La reacción
del hombre era de enojo por supuesto, no quería pensar en una situación
similar. Pero aquello no tardó mucho en cumplirse.
Durante el
funeral, el pobre hombre se hacía pedazos del dolor, mientras la niña trataba a
toda costa de esconder una sonrisa diabólica, que a duras penas contenía, pues
sus sueños estaban convirtiéndose en realidad, parecía
haber hecho un pacto con el señor de las tinieblas, ¿Cómo es posible
tanta maldad en una niña tan pequeña?.
Al pasar de los días, el hombre se sumía
en una profunda depresión, pero no podía evitar notar que su pequeña mostraba
total entereza ante el hecho, animándolo en todo momento. Sin saber que en
realidad el buen ánimo de su hija se debía a saber que su madre ya no estaba.
Una tarde la niña salió al parque con
sus amigas, y su padre le encargó un corazón de cerdo para la cena. Pero cuando
terminó de jugar la carnicería estaba cerrada, así que tubo la macabra idea de
profanar la tumba de su madre y arrancarle el corazón… así tampoco dudo en comerlo
durante la cena junto a su padre.
Cuando se
encontraba en su cama, la niña empezó a escuchar un susurro, una tenue y
familiar voz, parecía ir adentrándose en la casa, hasta en punto en que la niña
alcanzó a escuchar: -Hija, ¡devuélveme el corazón que me has
robado!- junto
a esta frase las escaleras crujían, unos pasos se aproximaban a la entrada… la
perilla giraba lentamente, hasta que la puerta se abrió, el espectro de la
madre entró en la habitación, extendiendo su dedo acusador hasta el corazón de
la pequeña, que junto a un último suspiro de horror, dejó de latir… murió de
puro pavor.
Desde entonces
se ha visto vagar al espíritu de “La Mujer sin Corazón”, algunos dice que atacando niñas para
saciar su sed de venganza, otros dicen que simplemente llora por el amor
perdido…y así seguirá por toda una eternidad.
Leyenda de terror En tu espalda
En
Japón está socialmente aceptada lacreencia
en los fantasmas, en su cultura, estos son espíritus apartados de
forma violenta de su vida pacífica o aquellos que no recibieron una ceremonia
funeraria adecuada, también provienen de quienes cometieron seppuku o harakiri
(suicidio).
Aunque
en muchas culturas se tienen relatos, historias y leyendas que involucran
eventos paranormales o seres de ultratumba, existen pocos en el mundo que
tengan una relación tan directa en los asuntos de los vivos como los tienen los
fantasmas japoneses, ya que estos van y vienen, interviniendo en la vida de las
personas con mucha naturalidad, como nos cuenta la siguiente historia.
Comienza con un
joven matrimonio y su pequeño hijo; los padres discutían muy a menudo, las
peleas eran un evento casi diario y cada vez eran más duras. Uno de esos días,
en un ataque de rabia, el hombre mató a su esposa sin contemplación, después escondió el
cadáver, son toda naturalidad y borró las huellas del crimen. No hubo sospecha
alguna de lo ocurrido, sin embargo, el asesino si notaba algo raro, pues su
hijo no echaba de menos a la madre, ni siquiera había mencionado su ausencia.
Así que tuvo que interrogarlo:
—Hijo, ¿Por qué no preguntas por tu madre? —dijo el
hombre muy consternado—Todos los niños desean que su madre este con ellos,
debes decirme si algo te preocupa.
—No
papá, no pasa nada, estoy bien. Solo tengo curiosidad por saber porque mamá
esta siempre trepada
en tu espalda…
Las Gemelas
Una feliz
familia vivía en un rumbo muy cercano a una transitada carretera, debido a esto
la joven madre las acompañaba diariamente al colegio y caminaban las tres
tomadas de la mano, teniendo especial cuidado al toparse con la mencionada
carretera, las pequeñas hasta el momento no tenían permiso de cruzar solas.
Uno de tantos
días la madre recibió en su celular una llamada urgente del trabajo la cual tuvo que atender,
le exigían su presencia de inmediato, por lo cual se vio en la necesidad de
dejar que las gemelas continuaran el camino solas.
Con mucho pesar despidió a las niñas,
dando indicaciones para no se soltarse de la mano y tener mucho cuidado al
cruzar. Las dos pequeñas siguieron las instrucciones de su madre, miraron a
ambos lados de la carretera, y al ver que estaba libre cruzaron.
Apenas se giraba
la madre para cambiar de rumbo, cuando se escuchó un golpe muy fuerte a sus
espaldas, volteó de inmediato para ver con terror que sus hijas estaban debajo
de un camión, fueron atropelladas perdiendo la vida en al instante.
El pesar duró
mucho tiempo, pero transcurridos cuatros años, la madre dio
a luz de nuevo gemelas, estas era muy parecidas a sus fallecidas
hermanas, lo cual le hacía tener presente aquel fatal accidente. Esta vez tenía
una terrible obsesión por su cuidado y no les permitía estar cerca de ningún peligro,
en especial aquella temida carretera.
Pero no podía
estar detrás de ellas las 24 horas, y un día, se vieron muy cercanas al
peligroso lugar, decididas a cruzar vieron hacia los dos lados, no había ningún
auto, con un paso en el asfalto, fueron tomadas del hombro bruscamente por su
madre, quien lloraba desconsoladamente, diciendo –No
crucen- a lo cual recibió
una respuesta inesperada de las dos pequeñas: -No pensábamos cruzar, ya nos atropellaron una
vez, no volverá a suceder…-
No hay comentarios:
Publicar un comentario