Dentro de los mitos populares, se encuentran los
más extraordinarios “Los duendes” muy conocido en todo el mundo. Hay variantes
en cuanto a la concepción de los duendes y deformaciones en las creencias según
las distintas culturas, estos seres pequeños han sido fuente de inspiración
para la creación de cuentos, poemas y personajes en novelas. Muchas leyendas urbanas
hablan de apariciones de duendes, estos seres, son considerados como
protectores y guardianes de nuestros hogares. Los duendes son criaturas mitológicas fantásticas
de forma humanoide pero del tamaño pequeño que están presentes en muchas culturas alrededor del mundo. La
etimología de su nombre proviene de la expresión "dueño de casa", por el carácter entrometido de los duendes
al "apoderarse" de los hogares y luego encantarlos.
Los duendes, son criaturas mágicas, relacionadas en algunas leyendas con
las hadas, algunos
demonólogos de los siglos XVI y XVII los consideraban un tipo de demonios.
Se los describe físicamente con menos de un metro, de aspecto humano, orejas
largas y en punta y de piel verdosa, se caracterizan por ser seres elementales,
cuidadores de la naturaleza y el bosque y también por ser escurridizos, tienen algún tipo de poder o conocimiento
sobrenatural fueron provistos con un típico espíritu bromista o malicioso, por el cual se le culpa
de todo tipo de daños menores en el entorno doméstico o rural, siendo así,
entrarían en la categoría genérica del duende los gnomos, los trasgos,
el tomte sueco, el leprechaun irlandés o el poltergeist alemán.
La superstición, podría
tener una etiología bastante elemental, una justificación maravillosa o
imaginativa de los ruidos desconocidos que se producen en las alacenas, sótanos
o cuevas subterráneas cerradas de las casas, casi siempre debidos
a la presencia de pequeños roedores o depredadores en busca de alimento. aparte
de su origen supersticioso,
la leyenda de la llamada "gente
pequeña", como los denominaba en su famoso manuscrito el párroco escocés Robert Kirk,
"duendes", está tan
arraigada en unos lugares concretos de Europa (islas británicas) que algunos han llegado a
teorizar la posible existencia de un pueblo humano de pequeña estatura ya
desaparecido en estas ubicaciones, lo que ha convertido en más probable el descubrimiento reciente
del hombre de Flores y el ya conocido pueblo pigmeo en África
Los duendes corresponderían a los gnomos y silfos y habitan mundos
propios no muy alejados del nuestro, aunque invisibles para nosotros porque
nuestros sentidos son poco sutiles y poco desarrollados y por tanto no aptos
para observarlos. Sin embargo todas esas criaturas, según Paracelso, tienen en
común ser seres interdimensionales y atemporales, viven en comunidades
jerarquizadas, son invisibles para los hombres, pero no para algunos animales y
niños, son juguetones y tramposos y enormemente interesados en algunos aspectos
sexuales de los humanos, a quienes a veces raptan cuando son niños; viven
muchos más años que los hombres, pero sin llegar a ser inmortales: 500 años o
más, éticamente neutros, inteligentes, y les aterroriza el hierro y el acero.
Poseen tres grandes festividades: la del mes de mayo, la del 24 de junio (solsticio de verano) y la del mes de noviembre.
Existen
muchas variantes de duendes en varios países y culturas del mundo, aunque
universalmente los más populares son los de los países
célticos. Uno de los tipos más
reconocidos en la actualidad es la del leprechaun, proveniente de Irlanda y es popular durante las festividades de San
Patricio, como las que se llevan a
cabo en Estados
Unidos. La imagen moderna del
leprechaun es la de un hombrecillo barbado bajo, de aire alegre y a veces
gruñón, vestido con atuendos de color verde, aunque en las leyendas folclóricas
irlandesas su carácter era menos afable y solían vestir con ropajes rojos. Los
leprechaun forman parte del ciclo de leyendas irlandesas relacionadas con los Tuatha Dé Danann. Otros tipos de duendes irlandeses son los cluricaun (aficionados a las bebidas
embriagantes) y los far darrig (hombres rojos).
De Escocia, otro país celta, provienen las leyendas de los hobgoblins y los puck. Estos seres son descritos como
espíritus traviesos relacionados con la tierra. El hobgoblin es un ser
humanoide, pequeño y peludo, que vive en las casas y hace travesuras por la noche
mientras todos duermen. Al puck se le caracteriza con un aire más similar a los pixis del folclor británico, sobre todo de Cornualles. Mientras el hobgoblin es pequeño y tosco y habita en
las casas de los campesinos, el puck y el pixie son más esbeltos y viven en los
bosques. Otro tipo de duende del norte de las islas británicas es el brownie o urisk, similar al hobgoblin aunque un
poco más pequeño, peludo y ataviado con un manto o capucha de color café, y que
habita en las casas ayudando por las noches con las labores cotidianas.
En el folclor escandinavo también hay varios tipos de duendes. Los
duendes escandinavos se encuentran asociados al solsticio de invierno, y en la
actualidad, a la Navidad.
Su apariencia moderna es la del arquetípico duende de jardín o duende navideño: diminutos, ataviados con
ropajes de colores brillantes, sombreros cónicos puntiagudos y una barba larga,
sin embargo, en las tradiciones folclóricas escandinavas se les describe como
hombres viejos y pequeños vestidos a la usanza rural campesina, de carácter
voluble, a veces alegres y traviesos, otras veces iracundos y vengativos, que
tienen la capacidad de volverse invisibles o tomar diversas formas. Reciben
diversos nombres según el país, tomte en Suecia, nisse en Noruega y
Dinamarca, y tonttu en Finlandia. Su presencia es
frecuente en la literatura escandinava, como en los cuentos de Hans Christian Andersen.
En el folclor eslavo,
el domovoi es un ser de pequeña estatura,
cubierto de pelo, que es considerado guardián de las viviendas. Estos seres
tienen el poder de transformarse en animales, como gatos o perros, o incluso
puede adoptar la forma del propietario de la casa. Los eslavos solían invitar
al domovoi a quedarse en las casas, pues ayuda a mantener todo en orden,
mientras esté a gusto, pero, si esto cambia, el domovoi se enoja y destroza
platos, cambia las cosas de sitio y gime por las nohces.
Los
duendes son seres mitológicos elementales de la naturaleza, guardianes de los
bosques y de todos los seres vivos que habitan en ellos.
Los duendes forman parte de la raza elemental feérica, y junto con sus homólogos elfos, trols y hadas, son guardianes de la naturaleza y son los seres más populares de las mitologías celta y nórdica, ya que tanto vikingos como celtas creían en la existencia de fuerzas primarias y de seres fantásticos relacionados con la naturaleza.
Los duendes forman parte de la raza elemental feérica, y junto con sus homólogos elfos, trols y hadas, son guardianes de la naturaleza y son los seres más populares de las mitologías celta y nórdica, ya que tanto vikingos como celtas creían en la existencia de fuerzas primarias y de seres fantásticos relacionados con la naturaleza.
En el folclore alemán existía la creencia de que los
duendes eran aquellos bromistas dañinos que podían causar enfermedades a los
ganados y a la gente, además de provocar pesadillas a los durmientes. La
palabra alemana para un “mal sueño” es “Albtraum”, que significa “sueño del
duende”.
Por otra parte, la forma arcaica Albdruck quiere decir la “presión del duende”. Por aquel entonces se creía que las pesadillas eran la consecuencia de que una de esas criaturas se sentara sobre la cabeza del durmiente. Este aspecto de la creencia alemana en los duendes corresponde en gran parte a la superstición escandinava sobre el “mara”.Es también similar a las leyendas relacionadas con los demonios incubus y sucubus.
Duendes en cuentos y mitos
Por otra parte, la forma arcaica Albdruck quiere decir la “presión del duende”. Por aquel entonces se creía que las pesadillas eran la consecuencia de que una de esas criaturas se sentara sobre la cabeza del durmiente. Este aspecto de la creencia alemana en los duendes corresponde en gran parte a la superstición escandinava sobre el “mara”.Es también similar a las leyendas relacionadas con los demonios incubus y sucubus.
Duendes en cuentos y mitos
Los duendes suelen aparecer en numerosas baladas de origen inglés y escocés, así como en cuentos populares, incluyendo muchos viajes a Elphame o Tierra de los Duendes (el Álfheim de la mitología de los nórdicos).
Se trata de un reino místico, misterioso y desagradable. El duende es retratado a veces como portador de una luz positiva, tal como la reina de Elphame en la balada de “Thomas the Rhymer”. Sin embargo, también existen duendes de carácter siniestro, inclinados con frecuencia a la violación y el asesinato, como sucede en el cuento de “Childe Rowland” o en la balada de la lady Isabel y el Duende Caballero. En esta última historia, el Duende Caballero intenta asesinar a una mujer.
En la mayoría de los casos, los duendes de las baladas son criaturas de sexo masculino. El único duende femenino comúnmente mencionado es
Sucesivamente, la palabra “duende” -así como el término literario “hada”- se acuñó para denotar a los varios espíritus de la naturaleza como el pwcca, hobgoblin o el brownie los escoceses.
En
Por otra parte, Edmund Spenser presenta a los duendes como seres del mismo tamaño en
Un ejemplo es
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