Larvas
espirituales, Incubus y sucubus,
Son diversas las formas de energías que se forman a
través de nuestros pensamientos o de las personas que nos rodean. También
pueden ser
Enviadas a través de cargas emocionales negativas o por
influencias externas
Físicas o espirituales.
Las “larvas
espirituales”
No pueden
considerarse demonios. Son entidades más fáciles de convocar
y también de manejar. Esto era algo que bien sabían los Nigromantes. Según antiguos grimorios, las larvas
eran sustancias muertas. Entidades maléficas que una vez, no hace mucho tiempo,
fueron humanos.
Las creencias
medievales aseguraban que el espíritu, una vez muerto el cuerpo, intentaba
salir lentamente de su recipiente humano. De esta forma se iba evaporando poco
a poco hasta llegar al cielo. No obstante, si la persona en sí había sido mala,
muy mala, si había vivido bajo el crimen, las pasiones terrenales más
desenfrenadas y sobre todo el odio, este espíritu se
negaba rotundamente a abandonar el cadáver.
Un espíritu que intentará por todos los medios aferrarse a la vida, a las cosas
terrenales y a los antiguos objetos de sus pasiones.
Estos son
espíritus que de alguna forma intentan crearse órganos para vivir. Buscan por
la tierra, vagando desesperadamente, ansiando vida por encima de todo. Se
arriman por lo tanto a las personas que se dejan llevar por los impulsos
pasionales, como un último esfuerzo por acercarse a todo aquello que una vez
tuvieron en vida.
Las personas que
se dejan llevar por el odio, aquellas en los que los deseos de venganza y
muerte son grandes, tienen mayor capacidad para rodearse de estas larvas. Las
larvas se alimentarán de estos sentimientos oscuros, pudiendo incluso
condensarse en apariciones que podrían ser peligrosas para el humano.
Pero si existe un
peligro con estas larvas es sin duda alguna la posesión de los cuerpos. Y es que ellas se aferrarán a estos
hombres y mujeres como un auténtico parásito, convirtiendo en alimento este
tipo de sentimientos oscuros.
Esto puede ser
bastante peligroso, y es que si un montón de larvas se apoderan de un cuerpo
humano podría llegar incluso a darse verdaderos casos de
posesión. Casos complejos en
los que deshacerse de las larvas no sería tan fácil. Cabe destacar que las
personas con sentimientos más sombríos son más propensas a envolverse de este
tipo de espectros, tales como los maníacos o los psicópatas.
Quienes defienden
la teoría de que estas larvas realmente existen afirman que son francamente
peligrosas en el terreno de los viajes astrales. Cuando el cuerpo
queda indefenso en la tierra y la persona comienza su andanza por el mundo
astral.
Veamos los diversos tipos de larvas astrales que pueden atacarte a nivel
físico, mental y espiritual. Pero, primero es conveniente aclarar qué son las
larvas astrales y cómo pueden atacarnos.
Las llamadas larvas astrales son residuos de energías en disolución, que quedan de las personas que han muerto; o también pueden ser energías que se generan en ambientes oscuros, viciosos o donde hay pensamientos, sentimientos y actitudes negativas. Estas energías, por efecto mecánico, buscan un nuevo “alojamiento” en otro cuerpo u otra alma con el fin de satisfacer sus instintos, de continuar con las sensaciones a las que estaba acostumbrada.
Como decíamos, las larvas astrales buscan satisfacer las mismas
sensaciones que tenían con un huésped anterior o que tenían en los ambientes
donde se han generado. Por ejemplo, si la energía es de una persona alcohólica,
o con fobias o con instintos sexuales grotescos o de baja calidad, buscará
alojarse en personas que tengan tendencia a este tipo de conductas o aficiones.
También es posible que alguien esté pasando por un periodo difícil, con
su campo energético más debilitado, con dudas, con depresión u otros síntomas
que lo hagan más vulnerable, y es en esos periodos en que estamos más propensos
a captar alguna larva astral.
Éstos parásitos actúan en el plano más bajo del cuerpo astral. Las
personas que están continuamente deseando el mal a otras personas, atraerán con
mayor facilidad a las larvas astrales. Se alimentan de nuestros pensamientos y
deseos negativos y destructivos.
TIPOS DE LARVAS ASTRALES
Dragones – Energías que nacen en formas de pensamientos, de lugares como
prostíbulos, burdeles, entre otros, donde las personas tienen conductas e
instintos básicos y grotescos.
Íncubos y Súcubos – Si bien los íncubos y súcubos son considerados
demonios sexuales, están rodeados por larvas espirituales…estos llamados
demonios sexuales, nacen de las fantasías sexuales más bajas, sueños eróticos
pervertidos y masturbaciones compulsivas y continuas. Los íncubos son demonios
que atacan a las mujeres y los súcubos atacan la atmósfera áurica de los
hombres.
Fantasmas – Energías putrefactas desprendidas de cadáveres. Se fijan en
las personas emocionalmente receptivas que tienen las mismas tendencias o
pensamientos oscuros que el anterior huésped.
Leos y Áspis – Nacen de conductas y pensamientos referidos al orgullo,
el poder, la ira y la dominación. A veces ejercidas en ámbitos de políticos,
militares u otros órganos de poder donde se busca el beneficio de unos pocos en
perjuicio de otros muchos.
Cordones – Nacen de la energía de la envidia o de la lujuria, se
proyectan de una persona a otra. Comúnmente, provocan malestares en los
sistemas digestivo y respiratorio, provocando náuseas, ansias, vómito,
resfriados prolongados, estas larvas son vistas por los videntes «pegándose» en
la espalda de la víctima.
Mantricoras y Basiliscos – Son generados en actos sexuales pervertidos.
Hay muchos otros tipos de larvas astrales, como los gusanos de la Luna,
los Caballis y los Vampiros que se alimentan de sangre y desperdicios (lugares
donde hay mataderos, depósitos de basura hospitalaria, comida podrida, casas
sucias etc.)
Son diversas las formas de energías que se forman a través de nuestros
pensamientos o de otras personas. También pueden ser enviadas a través de
cargas emocionales negativas, o por influencias externas físicas o espirituales
(por espíritus, entidades y etc.). Una de estas energías más perjudiciales son
las larvas astrales sexuales.
Estos parásitos o larvas
astrales, causan confusiones en las relaciones. Pueden dejar a las personas
obsesionadas con temas sexuales y les roban las energías. Hay relatos de
posesiones y dominaciones, como en la famosa película de los años ’80 “El
Ente”.
TIPOS DE LARVAS ASTRALES SEXUALES
Hay varios tipos de larvas astrales, desde los demonios sexuales hasta
los pensamientos recurrentes y obsesivos, veamos algunos de los más conocidos:
SUCUBO
Es un demonio astral femenino, toma la forma de una mujer para seducir a los
hombres, dominarlos, quitarles las energías y hacerlos cometer actos indebidos. Es un demonio con cuerpo femenino que
ataca a los hombres durante la noche para robarles su semen. Adopta una forma
atractiva y sexy. Algunas teorías hablan de demonios masculinos que toman la
forma de mujeres muertas para consumir al hombre, otras de beldades que viajan
en burro que poseen vaginas dentadas para castrar al hombre, otras, de mujeres
aladas que se comen al hombre vivo durante el acto sexual, otras, de mujeres
con cornamentas, colmillos, cascos de caballo y alas, como complementos a su
extraña belleza.
INCUBO
Es un demonio
masculino o que toma la apariencia de un hombre para poseer a una mujer (se
dice que el mago Merlín es hijo de un Incubo y una mujer humana). Estos
demonios sexuales causan deterioro de la energía y de la fuerza de sus víctimas,
El incubo se mete en la mente
femenina y siembra la lujuria, provocando sueños húmedos, pensamientos
desviados y exagerados, para pervertirla antes de atacar, tras varias noches de
preparación, el incubo se materializa y copula con la mujer en unos coitos tan
salvajes que la víctima se derrite entre los muchos orgasmos, a veces entre
momentos de lucidez que derivan en horror. A la mañana siguiente la mujer no
recuerda nada, solo que ha tenido un sueño perverso, brutal y extraño. Además,
se siente débil y abatida ya que el incubo a empezado a robarle su energía. Los íncubos atacan a todas las mujeres, sin
importarles edad, físico, estado civil, da igual si está enferma o sana, lo
único que le importa al incubo es que la víctima tenga una mínima energía para
robársela y alimentarse de ella, mientras que su víctima se debilita
progresivamente, llegando incluso a la muerte.
MANTÍCORAS Y BASILISCOS
Son larvas astrales sexuales que actúan como energías y se originan de
pensamientos perversos, antinaturales y despiadados, pueden causar mucho mal a
las personas que los padecen, les roban toda la energía y los convierten en
seres destructivos y autodestructivos.
VAMPIROS SEXUALES
Existen también los llamados vampiros sexuales que son energías que
nacen de relaciones tóxicas y quedan adheridas a nuestro cuerpo etéreo
succionándonos las energías y causándonos confusión. Estas larvas sexuales
habitualmente, provienen de alguna persona con la cual se han tenido relaciones
sexuales y esa persona roba la energía cada vez que entra en coito con su
víctima, pueden ser actos voluntarios o involuntarios, las infidelidades donde
uno de los amantes se obsesiona o se enamora.
SÍNTOMAS DE QUE ESTÁS SIENDO VÍCTIMA DE UNA LARVA ASTRAL SEXUAL
Sueños recurrentes de ataques sexuales.
Sientes un peso en el tórax o en la región del sexo.
Los genitales o la zona del pirineo se quedan muy caliente.
Sientes que pierdes mucha energía, despiertas sin energía.
Pensamientos obsesivos, recurrentes y poco saludables en relación al
sexo.
Estrés excesivo, cansancio, antojos que no son sanos.
Intentos o tentaciones de suicidio, Automutilación
Estos son algunos de los síntomas y puede haber más, casi siempre se
expresa más de uno en las víctimas.
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