miércoles, 31 de julio de 2019

Mitos de Terror

Mito de terror El niño de la ventana



  El niño de la ventana es un mito algo escalofriante muy conocido por los habitantes de Guanajuato. La historia cuenta que un día, los papás de un niño de poca edad, aproximadamente 5 o 6 años, salieron de su casa sin motivo aparente hacia un lugar que hasta el día de hoy se desconoce y dejaron al pobre e indefenso niño dormido en su habitación.
Pasaron largas horas y la necesidad de alimentarse despertó al niño, quien rápidamente se dirigió a la habitación de sus papás, pero con una mirada entristecida se dio cuenta que no estaban. Era ya media tarde y el descuidado infante que aún no entendía con claridad que sucedía, se sentó en el borde de una ventana que daba hacia la parte frontal de la casa y con una vista panorámica de la calle, espero con ansias el regreso de sus padres que no sabía dónde habían ido.
Con el paso de los día el hambre, el cansancio, la soledad y la melancolía venció aquella alma pura, quién seguía recargado con una mirada desgarradora en la ventana. El tiempo se estaba agotando y en un parpadeo, el niño cayó estrepitosamente al suelo, esfumándose por completo todas las esperanzas de vida.
Pocas semanas después, los vecinos intrigados por la inactividad dentro de la casa y al querer averiguar que sucedía, entraron forzando la puerta principal y lo primero que encontraron a su merced, era el cuerpo del desamparado niño, a quién le dieron santa sepultura en un cementerio cercano.
Después de todo este mediático desenlace, aún no se sabe el paradero de sus papás ni el motivo por el que abandonaron  a su hijo.
Lo que si conoce es la historia de terror que envuelve a esta casa, en donde algunos testigos cuentan a punto de caer la noche se puede apreciar la silueta de un niño de aspecto pálido y deteriorado en la ventana que desaparece al mirarlo fijamente.

El Mito del Mal de Ojo



   Mal de Ojo es una enfermedad que ataca a un niño debido a los malos deseos de una Bruja.

La enfermedad en si no es ocasionado por un virus, o bacteria, u organismo o cualquier otro tipo de enfermedad común, sino proviene de una "magia maligna" que provoca síntomas perjudiciales en el Niño. Antiguamente se decía que si no se controlaba a tiempo el Mal de Ojo, el Niño podía perecer. Para curarlo, se necesitaba de una persona que haya nacido un Viernes Santo o que hayan aprendido el método de antiguos maestros para liberar de dicho mal a los niños.
                                                                   
Para proteger a un niño del Mal de Ojo, se colocaba un lazo de color rojo en él, o una Cruz de Caravaca o Escapularios en su ropa.

El Mal de Ojo hoy en día


  A pesar de la trayectoria de dicho mal, hoy en día aún se creen en que existen personas que puede ocasionar el Mal de Ojo con solo mirar a un Niño, algunos dicen que es causado intencionalmente por parte de la envidia y el odio de dicha persona hacia su "víctima", o también por sin querer. Los efectos de este mal pueden traducirse en síntomas físicos y emocionales, y varían según la edad del afectado. Normalmente en Niños el Mal de Ojo produce susto y llanto incontrolable sin causa. A veces diarreas, pesadillas o brotes en la piel. También causa perdida del hambre o vómitos tras comer.
En Jóvenes y Adultos, los síntomas son parecidos al de los Niños, pero vienen con otros detalles nada agradables como sensaciones de opresión en el pecho, o pérdida de apetito, fiebre, insomnio, escalofríos o incapacidad para concentrarse en sus labores diarias. Hay quienes afirman que provocan accidentes, mala suerte en los negocios o dinero, hasta la pérdida de relaciones. Según muchas culturas, para prevenir o quitar el Mal de ojo se recurren a amuletos o rituales. Algunos dicen que frotar un huevo mientras se hace un rezo (Padre Nuestro y Ave María) sobre el todo el cuerpo del afectado para luego abrirlo y poner su contenido en un vaso con agua, se verá una especie de niebla y burbujas que representará el mal ya quitado. En otras creencias ponen este vaso con el contenido del huevo ya frotado, bajo la cama para absorber la energía y proteger en contra de dicho mal.

Algunos especialistas dicen que el "Mal de Ojo" u "Ojeo" es como una especie de ataque psíquico, y la mejor manera de evitarlo es purificando o fortaleciendo nuestro "campo energético" así como nuestro entorno. El mal de ojo se fortalece con el miedo, fuerza negativa y constante preocupación. Lo mejor será pensar positivamente, y afrontar sus vidas de la manera más pacífica.

Mito del Tiyank


El Tiyanak (también Tianak o Tianac) es una vampírica criatura en la mitología filipina que imita la forma de un niño. Por lo general, toma la forma de un indefenso bebé de apenas unos días de nacido y llora también como uno para atraer a las personas. Una vez que alguien acude en su auxilio, se convierte en víctima, porque el Tiyanak recobra su verdadera forma y ataca.
Además de disfrutar mordisqueando a los perjudicados, este ser también se dedica a perder a las personas en los bosques y secuestrar niños. Tal vez esto último lo hace con la intensión de no estar solo, pues se afirma que esta criatura es en realidad el espíritu de un niño cuya madre murió antes de dar a luz, lo cual provocó que fuera «nacido en la tierra», ganando así su estado actual.

El Tiyanak, tiene una enorme capacidad para imitar a un bebé, y sus gritos. Puede incluso adoptar la forma de un niño en particular que haya visto con anterioridad. Pero su forma real es la de un anciano con la piel arrugada, de larga barba y bigote, de nariz chata y ojos del tamaño de monedas. Tiene que hacerse pasar por un bebe para atraer a sus víctimas, pues en su forma natural es demasiado lento, porque su pierna derecha es mucho más corta que la otra.
Esta deformidad le obliga a ir saltando en lugar de caminar, lo cual complica su trabajo, pero convertirse en bebé, le ayuda a sortear tal desventaja, porque además de lucir indefenso, le da la capacidad de flotar o volar por los aires, para convertirse después en un pájaro negro.

Esta criatura posiblemente esté relacionada con otro ser sobrenatural del folclore Malayo, la Pontianak, que fue una mujer que murió antes de dar a luz.

Tras la colonización española de Filipinas en el siglo 16, el mito Tiyanak se integró al cristianismo.
Afirmando entonces que el los Tiyanak eran las almas de los niños que murieron antes de ser bautizados o fetos abortados que regresaron de la muerte a vengarse de quienes los privaron de la vida.

Mito de El puente del diablo




    Cuenta el mito, que un día como cualquier otro, un granjero tenía su pequeña choza cerca de un gran río, el de dedicaba a cosechar vegetales y frutas para sobrevivir, ya que él y su familia no tenían muchas riquezas como para vivir cómodamente. El granjero  tenía una amplia zona de tierra, en donde cultivaba todos los alimentos y así siguió por un largo periodo de tiempo. Sin embargo, llegó un momento en que la necesidad era tanta que comenzó a buscar un pedazo de tierra fértil, pero del lado en el que estaba su choza, el terreno era muy árido y estaba en mal estado.
Decidió probar del otro lado del río, pero para eso tuvo que enfrentar una fuerte corriente y unas aguas profundas que por poco le cuesta la vida. Cuando por fin llegó a la orilla, comenzó a investigar y por suerte encontró un pequeño terreno, en el cual empezó a cultivar los vegetales y frutas. Día tras día, el granjero cruzaba el río, que por cierto, era sumamente cansado, hasta que llegó un momento que ya no siguió más.
Se paró a la orilla del río y con una voz débil dijo «Ojala y alguien se atreva a construir un puente, pagaría hasta con mi alma si eso sucediera», en ese instante de la nada apareció un hombre que le dijo al granjero «He escuchado tu llamado y estoy dispuesto a construir el puente que tanto anhelas pero con una condición, si lo termino antes del amanecer tu alma será mía». El granjero un poco confundido y con la seria expresión del hombre, acepto.
Inmediatamente el hombre no perdió tiempo y comenzó a construir el puente. Preocupado el hombre porque al amanecer le podría suceder, le cuenta a su esposa todo lo sucedido. Ella, al saber el grave problema en que se había metido y dejando de lado las creencias de que si podría o no ser verdad que aquel hombre se llevaría el alma de su esposo, comenzó a vigilarlo.
Poco tiempo antes de que acabara el plazo que habían pactado el hombre y el granjero, y al ver lo poco que faltaba para terminar el puente, la esposa comienza a despertar a toda la familia como si fuera de día, quienes comenzaron a hacer sus actividades diarias.
En ese momento en un abrir y cerrar los ojos, el hombre había desaparecido, quedando el puente incompleto.
Desde ese día, muchos dicen que aquel hombre  misterioso se trataba del diablo y que solo el, puede terminar de construir el puente, ya que muchas otras personas han tratado de hacerlo pero inexplicablemente fracasaron.


El convento de monjas


  Este mito de terror nos cuenta que hace ya bastante tiempo, en una ciudad de la que no se sabe su nombre, los pobladores construyeron un gran edificio que tenía como finalidad, ser un convento de monjas. Construcción que fue financiada por los mismos sacerdotes que ahí predicaban. Durante varios años después de que el convento abriera sus puertas, se recluto a centenares de monjas, huéspedes que iban de paso y personas huérfanas a las que les ofrecían una cálida estadía, comida y mucha atención para tener una vida feliz.
El edificio funcionaba como un convento y a la vez una escuela, en donde las monjas enseñaban diferentes talleres de costura, cocina, lectura, danza y pintura. Nada parecía fuera de lo normal hasta que un día, las personas que acudían al albergue a pedir ayuda y permanecer en el refugio por un largo periodo, no se les volvía a ver.
Era como una historia de terror, en donde los infortunados que entraban por la puerta principal del convento de monjas, no salían jamás.
El edificio se deterioró rápidamente y para evitar una tragedia de un derrumbe, el convento junto con el personal que ahí habitaba, fue transferido a otro lugar porque no había un terreno en venta a las cercanías tan grande como para construir otro, la situación económica en ese momento no era la mejor como para solventar gastos de esa magnitud.
Pasaron los años y un grupo de historiadores decidieron re modelar el edificio que prácticamente estaba en muy mal estado. Comenzaron por reconstruir la fachada, luego se centraron en la estructura interna.
Pero cuál fue su sorpresa para los constructores que estaban a cargo de la obra, que en uno de las habitaciones del convento, había un pasadizo secreto por una de las paredes que conducía a un cuarto más pequeño, en donde había una osamenta huesos humanos, de los que algunos se dicen que eran de las personas que desaparecían misteriosamente dentro del convento.


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