Existen dos tipos de posturas al respecto
sobre las brujas. La primera de ellas sostiene que las brujas eran seres
demoníacos que tenían contacto directo con el diablo, sostiene que eran seres
malignos con poderes oscuros, también se les creía envidiosas, egoístas y
malas, se les atribuía la capacidad de poder ejercer influencias sobre
personas, animales y cosas. Del mismo modo que podían componer hechizos de
amor, de odio, encantamientos. Como consecuencia de todo ello, la gente de la
época les tenía verdadero pavor.
La
segunda dice que tan sólo eran mujeres paganas que adoraban a la noche, la
naturaleza y a la luna, en vez de al Dios que apoyaba la inquisición. Por ello
han terminado en la hoguera o en la horca.
Se
creía que se podía llegar a ser bruja de dos formas diferentes: por herencia o
a través de un pacto con el diablo, como las monjas dicen casarse con dios, las
brujas según el mito se casaban con el diablo. Igual que había dos formas de
llegar a ser brujas, también habían dos tipos de brujas: las “chupasangre” se
les inculpaba chupar la sangre a los niños y robarlos para realizar hechizos y
rituales y las “espías” éstas estaban en las calles y vigilaban y controlaban a
la gente.
Lo único realmente claro es que tuvieron que pagar un precio demasiado alto por su paganismo. Se montó una compleja maquinaria de busca y captura de las brujas allí donde se hallaran. No importara donde ni como, pero
En la Edad media, era usual asesinar a mujeres que eran
consideradas brujas por miedo a que le hicieran algo malo a la población. Eran
rechazadas y temidas por todos, aunque nunca se pudo comprobar con certeza que
tipos de brujerías realizaban.
Se suponía que las brujas se reunían periódicamente para juntas
entregarse a numerosas blasfemias y a otros juegos maléficos. Las
nombradas debían acudir rápidamente hacia los lugares de reunión, que en
general se escogían en lugares apartados; y era suposición generalizada que las
brujas utilizaban el poder del diablo para desplazarse rápidamente. En resumidas
cuentas, las brujas se desplazaban volando, o bien se dejaban transportar por
una ráfaga de viento, o bien viajaban en el espacio y el tiempo por el solo
efecto de sus poderes mágicos. En ciertos casos especiales, las brujas se
servían de un ungüento mágico para poder volar. Pero la
creencia más extendida, era que las brujas utilizaban una escoba para ir
volando de un lado a otro. También se admitía que ellas se apoyaban en animales
mágicos para desplazarse con ellos o sobre ellos, o bien que el propio diablo directamente las transportaba. En la cultura popular, la escoba era y es un atributo de actividades
femeninas, y su utilización por parte de las brujas naturalmente inducía a
pensar que ellas eran mucho más numerosas que los brujos. Por lo general se
creía que las brujas volaban de noche, con frecuencia con luna llena, pues
ambas, luna y bruja, estaban relacionadas entre sí. Esta idea posiblemente se
remonta al culto de Diana. Los fieles a la diosa Diana, la deidad romana de la Luna, creían que ciertas
mujeres podían volar las noches de plenilunio, cuando Diana estaba presente, y
esa capacidad la desarrollaban utilizando una droga con base en un ungüento. Según ciertos
especialistas, ese ungüento se preparaba mezclando belladonna,
mandragora, cicuta, nenúfar,
y además agregando un narcótico.
Las mujeres que se embadurnaban el cuerpo con este ungüento pronto entraban en
trance, dando la impresión de haber sido transportadas al sabbat, y de esta
historia precisamente viene la leyenda del ungüento mágico. Cuando la escoba de
la bruja también era embadurnada con este producto, el mismo podía llegar a las
partes íntimas de las brujas, lo que naturalmente tenía efectos especiales.
Se afirmaba que las brujas hacían comidas caníbales con niños, o
utilizaban cadáveres de niños para preparar sus polvos y sus ungüentos mágicos. Y, según se
creía en aquella época, las brujas tenían la capacidad de trasmitir el arte de
la magia de generación en generación. Además, las posibilidades de los niños en
relación a la caza de brujas eran importantes e incluso cruciales Y también se
suponía que los entornos más importantes de las hogueras siempre estaban
acompañados por extraños fenómenos en gran escala que de una u otra forma
concernían a los jóvenes niños. Niños brujos fueron señalados a lo largo
y ancho de Europa, y la condena de una madre por brujería hacía recaer
sospechas sobre toda su descendencia. Además, y durante los juicios, las
confesiones eran más fácilmente sonsacadas a los niños que a los adultos, pues
era más sencillo de presionarlos y confundirlos.
En Rusia, Polonia y República Checa, según las leyendas, las brujas
de noche llamadas notchnitsa, solían deslizarse durante
las noches en los cuartos de los niños de pecho para pellizcarlos, morderlos e
incluso chuparles sangre, pero si en esa situación un adulto intervenía, las
nombradas desaparecían como por arte de magia.
Por suerte, la historia cambió y ahora
estos personajes son considerados seres místicos que son sólo parte de cuentos
de hadas, series y películas.
Como suele pasar,
muchas personas afirmaron haber visto brujas reales. La verdad es que, al igual
que ocurre con los unicornios, todavía no se pudo comprobar si existen debido a
que no hay pruebas concretas que lo confirme. A pesar de eso, en cierta forma,
todos creemos en ellas, ¿no? Por ahora es algo que sólo se sabrá con el tiempo cuando
aparezcan datos más firmes cosa que verdaderamente no creo, creo que todo era valido a la hora de castigar a las mujeres y hombres por tener creencias diferentes al catolicismo.
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