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martes, 30 de mayo de 2017

Seres Mitológicos “Los duendes”



Dentro de los mitos populares, se encuentran los más extraordinarios “Los duendes” muy conocido en todo el mundo. Hay variantes en cuanto a la concepción de los duendes y deformaciones en las creencias según las distintas culturas, estos seres pequeños han sido fuente de inspiración para la creación de cuentos, poemas y personajes en novelas. Muchas leyendas urbanas hablan de apariciones de duendes, estos seres, son considerados como protectores y guardianes de nuestros hogares. Los duendes son criaturas mitológicas fantásticas de forma humanoide pero del tamaño pequeño que están presentes en  muchas culturas alrededor del mundo. La etimología de su nombre proviene de la expresión "dueño de casa", por el carácter entrometido de los duendes al "apoderarse" de los hogares y luego encantarlos.


Los duendes, son criaturas mágicas,  relacionadas en algunas leyendas con las hadas, algunos demonólogos de los siglos XVI y XVII los consideraban un tipo de demonios. Se los describe físicamente con menos de un metro, de aspecto humano, orejas largas y en punta y de piel verdosa, se caracterizan por ser seres elementales, cuidadores de la naturaleza y el bosque y también por ser escurridizos,  tienen algún tipo de poder o conocimiento sobrenatural fueron provistos con un típico espíritu bromista o malicioso, por el cual se le culpa de todo tipo de daños menores en el entorno doméstico o rural, siendo así, entrarían en la categoría genérica del duende los gnomos, los trasgos, el tomte sueco, el leprechaun irlandés o el poltergeist alemán.
La superstición,  podría tener una etiología bastante elemental, una justificación maravillosa o imaginativa de los ruidos desconocidos que se producen en las alacenas, sótanos o cuevas subterráneas cerradas de las casas, casi siempre debidos a la presencia de pequeños roedores o depredadores en busca de alimento. aparte de su origen supersticioso, la leyenda de la llamada "gente pequeña", como los denominaba en su famoso manuscrito el párroco escocés Robert Kirk,  "duendes", está tan arraigada en unos lugares concretos de Europa (islas británicas) que algunos han llegado a teorizar la posible existencia de un pueblo humano de pequeña estatura ya desaparecido en estas ubicaciones, lo que ha convertido en más probable el descubrimiento reciente del hombre de Flores y el ya conocido pueblo pigmeo en África
Los duendes corresponderían a los gnomos y silfos y habitan mundos propios no muy alejados del nuestro, aunque invisibles para nosotros porque nuestros sentidos son poco sutiles y poco desarrollados y por tanto no aptos para observarlos. Sin embargo todas esas criaturas, según Paracelso, tienen en común ser seres interdimensionales y atemporales, viven en comunidades jerarquizadas, son invisibles para los hombres, pero no para algunos animales y niños, son juguetones y tramposos y enormemente interesados en algunos aspectos sexuales de los humanos, a quienes a veces raptan cuando son niños; viven muchos más años que los hombres, pero sin llegar a ser inmortales: 500 años o más, éticamente neutros, inteligentes, y les aterroriza el hierro y el acero. Poseen tres grandes festividades: la del mes de mayo, la del 24 de junio (solsticio de verano) y la del mes de noviembre.
Existen muchas variantes de duendes en varios países y culturas del mundo, aunque universalmente los más populares son los de los países célticos. Uno de los tipos más reconocidos en la actualidad es la del leprechaun, proveniente de Irlanda y es popular durante las festividades de San Patricio, como las que se llevan a cabo en Estados Unidos. La imagen moderna del leprechaun es la de un hombrecillo barbado bajo, de aire alegre y a veces gruñón, vestido con atuendos de color verde, aunque en las leyendas folclóricas irlandesas su carácter era menos afable y solían vestir con ropajes rojos. Los leprechaun forman parte del ciclo de leyendas irlandesas relacionadas con los Tuatha Dé Danann. Otros tipos de duendes irlandeses son los cluricaun (aficionados a las bebidas embriagantes) y los far darrig (hombres rojos).
De Escocia, otro país celta, provienen las leyendas de los hobgoblins y los puck. Estos seres son descritos como espíritus traviesos relacionados con la tierra. El hobgoblin es un ser humanoide, pequeño y peludo, que vive en las casas y hace travesuras por la noche mientras todos duermen. Al puck se le caracteriza con un aire más similar a los pixis del folclor británico, sobre todo de Cornualles. Mientras el hobgoblin es pequeño y tosco y habita en las casas de los campesinos, el puck y el pixie son más esbeltos y viven en los bosques. Otro tipo de duende del norte de las islas británicas es el brownie o urisk, similar al hobgoblin aunque un poco más pequeño, peludo y ataviado con un manto o capucha de color café, y que habita en las casas ayudando por las noches con las labores cotidianas.
En el folclor escandinavo también hay varios tipos de duendes. Los duendes escandinavos se encuentran asociados al solsticio de invierno, y en la actualidad, a la Navidad. Su apariencia moderna es la del arquetípico duende de jardín o duende navideño: diminutos, ataviados con ropajes de colores brillantes, sombreros cónicos puntiagudos y una barba larga, sin embargo, en las tradiciones folclóricas escandinavas se les describe como hombres viejos y pequeños vestidos a la usanza rural campesina, de carácter voluble, a veces alegres y traviesos, otras veces iracundos y vengativos, que tienen la capacidad de volverse invisibles o tomar diversas formas. Reciben diversos nombres según el país, tomte en Suecia, nisse en Noruega y Dinamarca, y tonttu en Finlandia. Su presencia es frecuente en la literatura escandinava, como en los cuentos de Hans Christian Andersen.
En el folclor eslavo, el domovoi es un ser de pequeña estatura, cubierto de pelo, que es considerado guardián de las viviendas. Estos seres tienen el poder de transformarse en animales, como gatos o perros, o incluso puede adoptar la forma del propietario de la casa. Los eslavos solían invitar al domovoi a quedarse en las casas, pues ayuda a mantener todo en orden, mientras esté a gusto, pero, si esto cambia, el domovoi se enoja y destroza platos, cambia las cosas de sitio y gime por las nohces.
Los duendes son seres mitológicos elementales de la naturaleza, guardianes de los bosques y de todos los seres vivos que habitan en ellos. 

Los duendes forman parte de la raza elemental feérica, y junto con sus homólogos elfos, trols y hadas, son guardianes de la naturaleza y son los seres más populares de las mitologías celta y nórdica, ya que tanto vikingos como celtas creían en la existencia de fuerzas primarias y de seres fantásticos relacionados con la naturaleza.


En el folclore alemán existía la creencia de que los duendes eran aquellos bromistas dañinos que podían causar enfermedades a los ganados y a la gente, además de provocar pesadillas a los durmientes. La palabra alemana para un “mal sueño” es “Albtraum”, que significa “sueño del duende”.

Por otra parte, la forma arcaica Albdruck quiere decir la “presión del duende”. Por aquel entonces se creía que las pesadillas eran la consecuencia de que una de esas criaturas se sentara sobre la cabeza del durmiente. Este aspecto de la creencia alemana en los duendes corresponde en gran parte a la superstición escandinava sobre el “mara”.Es también similar a las leyendas relacionadas con los demonios incubus y sucubus.

Duendes en cuentos y mitos


Los duendes suelen aparecer en numerosas baladas de origen inglés y escocés, así como en cuentos populares, incluyendo muchos viajes a Elphame o Tierra de los Duendes (el Álfheim de la mitología de los nórdicos).

Se trata de un reino místico, misterioso y desagradable. El duende es retratado a veces como portador de una luz positiva, tal como la reina de Elphame en la balada de “Thomas the Rhymer”. Sin embargo, también existen duendes de carácter siniestro, inclinados con frecuencia a la violación y el asesinato, como sucede en el cuento de “Childe Rowland” o en la balada de la lady Isabel y el Duende Caballero. En esta última historia, el Duende Caballero intenta asesinar a una mujer.

En la mayoría de los casos, los duendes de las baladas son criaturas de sexo masculino. El único duende femenino comúnmente mencionado es la Reina de la Tierra de los Duendes, que aparece en “Thomas the Rhymer”, así como la Reina de Nourice, en cuya ciudad secuestran a una mujer para ser la enfermera del bebé de la citada reina, prometiéndole que podrá volver a su casa una vez el infante se destetara.
Los duendes no suelen ser malvados pero sí molestan a los seres humanos o interfieren en sus asuntos. Se cree que son invisibles. En la tradición anglosajona, los duendes llegaron a ser más o menos sinónimos de las hadas, que se originaron de la mitología nativa británica.

Sucesivamente, la palabra “duende” -así como el término literario “hada”- se acuñó para denotar a los varios espíritus de la naturaleza como el pwcca, hobgoblin o el brownie los escoceses.

En la Inglaterra isabelina, William Shakespeare imaginaba a los duendes como gente pequeña. Este escritor, al parecer, consideraba que los duendes y las hadas eran de la misma raza. En su drama Enrique IV hace que Falstaff califique al príncipe Enrique de la siguiente manera: “usted, ambicioso, tiene una piel de duende”. Y en la comedia “Sueño de una noche de verano” los duendes son casi tan pequeños como insectos.

Por otra parte, Edmund Spenser presenta a los duendes como seres del mismo tamaño en La Reina de las hadas. La influencia de Shakespeare y de Michael Drayton logró que la imagen popular de los duendes y de las hadas fuera reconocida como la de seres muy pequeños. Por ejemplo, en la literatura victoriana los duendes aparecen generalmente ilustrados como hombres y mujeres minúsculos, con los orejas puntiagudas y usando graciosos gorros.

Un ejemplo es la Princesa Nobody (1884) del cuento de hadas de Andrew Lang, ilustrado por Richard Doyle, donde las hadas son criaturas minúsculas con alas de mariposa y los duendes son individuos pequeñísimos con gorras rojas. Sin embargo, había excepciones a esta regla: por ejemplo, los duendes que aparecen en Lord Dunsan y la hija del Rey de la Tierra de los Duendes.





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