La Leyenda del Día de San Valentín

En esta entrada les traigo la Leyenda del Día de San Valentín dedicada a los amantes del terror, ya que para aquellos que no sabían Valentin fue decapitado,  por lo general vemos estas fechas como algo cursi y capitalista, y es así, pero detrás de este día se esconde una trágica leyenda las de el sacerdote  Valentín.

La historia del día de San Valentín comienza en el siglo tercero con un tirano emperador romano y un humilde mártir cristiano. El emperador era Claudio III conocido como “El Gótico”. El cristiano era Valentín. Claudio había ordenado a todos los cristianos adorar a doce dioses, y había declarado que asociarse con cristianos era un crimen castigado con la pena de muerte, había prohibido cualquier manifestación de amor entre dos personas en todo Roma, esto incluía el casamiento, el emperador creía que un hombre enamorado no tenía deseos de ir pelear en batalla, y se consideraba que un hombre sin compromisos no tenía nada que perder en la guerra.

Fue en ese entonces que nace la leyenda de un héroe y salvador para los enamorados que debían ocultar sus manifestaciones de amor, se trataba del Padre Valentín, un párroco que casaba a las parejas en secreto con un rito similar al de la iglesia.

Valentín se había dedicado a los ideales de Cristo y ni siquiera las amenazas de muerte lo detenían de practicar sus creencias. Valentín fue arrestado y enviado a prisión. Durante las últimas semanas de su vida, algo impresionante sucedió. El carcelero, sabiendo que   Valentín era un hombre de letras, pidió permiso para traer a su hija, Julieta, para que la chica pueda recibir lecciones de Valentín. Julieta, quien era  ciega desde su nacimiento, era una joven preciosa y de mente ágil. Valentín le leyó cuentos de la historias romanas, le enseñó aritmética y le habló de Dios. Ella vio el mundo a través de los ojos de Valentín, confió en su sabiduría y encontró apoyo en su tranquila fortaleza, Valentín y Julieta se enamoran perdidamente.

"¿Valentín, es verdad que Dios escucha nuestras oraciones?" Julieta le preguntó un día. "Si, mi niña. El escucha todas y cada una de nuestra oraciones," le respondió Valentín. "¿Sabes lo que le pido a Dios cada noche y cada mañana? Yo rezo y pido poder ver. Tengo grandes deseos de ver todo lo que me has contado!" Valentín le contestó, "Dios siempre hace lo mejor para nosotros, si creemos en El." "Oh, Valentín, yo si creo en Dios y tengo fe en ti", dijo Julieta con mucha intensidad. "Yo creo en tu amor por mí." Ella se arrodilló y apretó la mano de Valentín. Se sentaron juntos,  de pronto, una luz brillante iluminó la celda de la prisión. Radiante, Julieta exclamó, "Valentín, puedo ver, puedo ver!" " exclamó, se dice que el gran amor que se profesaban el uno por el otro hizo que Julieta pudiera ver a su amado antes de su ejecución, gracias al amor del padre Valentín ella recupero la vista.

En la víspera de su muerte, Valentín le escribió una última carta a Julieta  la firmó "De Tu Valentín". Valentín fue ejecutado el día siguiente, el 14 de febrero del año 270, cerca de una puerta que más tarde fuera nombrada Puerta de Valentín para honrrar su memoria. En el 496, el Papa Gelasio I nombró a ese día como el de San Valentín. Fue enterrado en la que es hoy la Iglesia de Praxedes en Roma. Cuenta la leyenda que Julieta plantó un Almendro de flores rosadas junto a su tumba. Hoy, el árbol de almendras es un símbolo de amor y amistad duraderos, y el día de San Valentín algunas parejas se obsequian almendras como símbolo de amor eterno y es común entre amigos regalarse también almendras como símbolo de una amistad genuina y duradera, porque San Valentin es tambien el de la amistad.

Desde la decapitación del padre Valentín ha pasado mucho tiempo, pero así y todo la fecha de su muerte fue declarada mundialmente como el día de los enamorados y las cartas y tarjetas de amor son una tradición muy arraigada, no olvides en el día de San Valentin saludar a todos tus seres queridos.