Sombras
Camino en el valle de las sombras, buscando los resto de quien fui, juntando los fragmentos de mis sueños rotos, miro las filas de las lapidas de mis días felices, aquellos que parecen a ver sido en otra vida y no en la mía, recuerdos borrosos y espejos vacíos de reflejos, ¡esta lúgubre manía de traerte de entre los fantasmas del pasado! ¡me arrastra!, me arrastra a los abismos, me arrastra a sumergirme en la mas fría oscuridad, la de mi propia alma, rodeada de sombras observo el mundo seguir adelante, pienso en el tiempo perdido, todo lo que ame se esfumó por el valle de la muerte. Puedo escuchar el sonido de mis lágrimas cayendo sobre el papel en que escribo, seguramente en mi vida alguna vez hubo luz, una luz brillante, nadie nace en la oscuridad, pero solo recuerdo estar siempre en las sombras, ¡sola, sola con mi sombra!, no nací para estar rodeada de personas.
Alguna vez fui feliz, cuando solía verme en tus ojos y sentir amor, nuestras sombras caminaban juntas, éramos una sola sombra en medio de la noche, pero resulto luego que la felicidad no era para mí, por eso estoy siempre en las sombras, ¡aún te busco!, aún necesito ver tu sombra y mi sombra sumergidas en la noche, siendo una sola sombra, déjame unir mi sombra a tu sombra una vez más. La soledad es como una mujer desnuda, llorando escondida en las sombras del día y de la noche, una mujer eternamente enamorada.
Camino en el valle de las sombras para esconder mi dolor, para consolar los tormentos de mi alma, y leo una y otra vez un vieja carta amarillenta y arrugada para sentirte a mi lado, podría ser feliz aunque sea por un instante, si tan solo pudiera abrazarte y decirte ¡Todo estará bien! rosas marchitas se quiebran al pasar las paginas del libro de mi vida, ¡vida esta agonía no es vida! A veces la ausencia duele tanto en el alma que sonreír provoca heridas que sangran dentro nuestro, sombras acariciándome en tu recuerdo, ¡sólo quiero descansar en la sombra más oscura!, desvanecerme lentamente entre las penumbras, mi alma desborda de nostalgias, se regocija en la felicidad que nunca tuvo. El viento atrae la melodía de los ángeles oscuros, y esta lúgubre manía de traerte de entre los fantasmas del pasado, ¡me arrastra!, me arrastra a los abismos, me arrastra a buscarte en las sombras aunque sé que jamás voy a encontrarte, todo es silencio, triste silencio, déjame ser la heroína que te rescata de las garras de la muerte, déjame escucharte solo una vez más, reír, llorar, gritar aquellas palabras por las que vale la pena vivir, las sombras protegerán mi condena, seremos por siempre una sola sombra, sólo tengo que esperar y la espera me fastidia, será tu sombra unida a mi sombra agitándonos en la tibieza de la eterna oscuridad de nuestras almas, ya no puedo ver mi sombra sola, aunque cierre los ojos y tu sombra y mi sombra se unan en mis pensamientos, prefiero seguir sumergida en las tinieblas que volver a caminar en las calles y ver a mi sombra caminando sola.
mis ojos se han vuelto lágrimas de amor, la muerte intenta beber de mi sangre, y mis delirios me sonríen desde el espejo, mis pasos son ecos de tus pasos, jamás olvides lo que dejaste escrito en mis lágrimas derramadas cuando la lluvia bañaba nuestros cuerpos, déjame guardar aquella lluvia en una sola lagrima sobre mi lecho dormido... ¿que hayas en mi?, noche fría, negro invierno...te amo que extrañas palabras susurradas... ya la muerte no tiene sentido, ya mis versos no sangran, mi muerte se ha alejado y solo escucha viejos conjuros de amor desde las sombras que me llaman.
I
Tengo miedo cuando me miro al espejo, miedo a mi misma, a mi nombre, a mis recuerdos, a mis silencios,¿Por qué la vida me duele tanto?
II
Y la vida se agota, todo envejece, las cartas se vuelven polvo amarillo, oscuridad fiel reflejo de mi misma.
III
Tengo miedo cuando me miro al espejo, miedo a mi misma, a mi nombre, a mis recuerdos, a mis silencios,¿Por qué la vida me duele tanto?
II
Y la vida se agota, todo envejece, las cartas se vuelven polvo amarillo, oscuridad fiel reflejo de mi misma.
III
A veces No todo lo oscuro es macabro ni fatídico, más bien la oscuridad es la luz que no vemos. Si la oscuridad y la luz en si misma se pierden, entonces dejarme perderme en tus palabras, déjame perderme en el vació de tus ojos, los míos son trozos de infinita oscuridad.
IV
A veces la oscuridad es una luz que enceguece a aquellos que viven sin querer ver quienes son en realidad.
V
Somos personas caminando de negro, nuestro luto es interno.
La vida duele, duele tanto. Las mascaras caen mostrando nuestro propio rostro.
VI
A veces Los que odian y temen a la oscuridad son aquellos que viven en la luz para no ver su propia oscuridad, para no ver la mierda que llevan dentro, para poder discriminar, para poder juzgar y señalar, pero pronto su tiempo y aquella luz que creen santificar se extinguiera, están acabados y fusilados, Al igual que todos nosotros. Entonces cuando todo termine te encontrare en las sombras.
IV
A veces la oscuridad es una luz que enceguece a aquellos que viven sin querer ver quienes son en realidad.
V
Somos personas caminando de negro, nuestro luto es interno.
La vida duele, duele tanto. Las mascaras caen mostrando nuestro propio rostro.
VI
A veces Los que odian y temen a la oscuridad son aquellos que viven en la luz para no ver su propia oscuridad, para no ver la mierda que llevan dentro, para poder discriminar, para poder juzgar y señalar, pero pronto su tiempo y aquella luz que creen santificar se extinguiera, están acabados y fusilados, Al igual que todos nosotros. Entonces cuando todo termine te encontrare en las sombras.
"Delirio"
Tu cuello el comienzo de mi odisea, y de una noche de delirio,
milagro profetizado en mi voz sin ecos. Me envuelves y respondo,
no demoro los instantes de tenerte y poseer tu rabia,
Tu cuello el comienzo de mi odisea, y de una noche de delirio,
milagro profetizado en mi voz sin ecos. Me envuelves y respondo,
no demoro los instantes de tenerte y poseer tu rabia,
Ríndete al látigo de mi lengua.
Mi boca te conecta con un mundo lleno de delirio,
indefenso, tímido, sacudes las estrellas, como espinas sobre mi piel, acelerando la llegada del vacío, mojado, seco, como un tronco quebradizo, en ese momento, en ese instante de delirio, donde tiemblan los abismos del infierno y se asoman los demonios a escupir y frotar sus lenguas de fuego, el temblor que en pocos segundos retuerce los huesos y deja en penumbras el alma
Te detienes y me sumerges en las tinieblas, agitándonos en la tibieza de las sombras, sabes que existo aunque tus ojos son de polvo, y me llevas a volar, ¡Sí! me llevas a volar perdido en mis ojos de infinita oscuridad que reflejan que los seres oscuros y llenos de odio también podemos amar, ¿perdido? ¡Sí! te pierdes en mi pecho dormido.
Mi boca te conecta con un mundo lleno de delirio,
indefenso, tímido, sacudes las estrellas, como espinas sobre mi piel, acelerando la llegada del vacío, mojado, seco, como un tronco quebradizo, en ese momento, en ese instante de delirio, donde tiemblan los abismos del infierno y se asoman los demonios a escupir y frotar sus lenguas de fuego, el temblor que en pocos segundos retuerce los huesos y deja en penumbras el alma
Te detienes y me sumerges en las tinieblas, agitándonos en la tibieza de las sombras, sabes que existo aunque tus ojos son de polvo, y me llevas a volar, ¡Sí! me llevas a volar perdido en mis ojos de infinita oscuridad que reflejan que los seres oscuros y llenos de odio también podemos amar, ¿perdido? ¡Sí! te pierdes en mi pecho dormido.
Hadas negras me visitan en mis sueños, Hadas de luto, hadas oscuras que lloran porque se extingue la vida de los que aún no han nacido...
Los fantasmas del pasado me persiguen...
Como evitar el pensamiento cuando mi cabeza va mas rápido que el palpitar de mi cansado corazón...
¿Qué es lo que te mantiene acá?
Los fantasmas del pasado me persiguen...
Como evitar el pensamiento cuando mi cabeza va mas rápido que el palpitar de mi cansado corazón...
¿Qué es lo que te mantiene acá?
Y pensar que yo bebía de la noche la calida lluvia de tus deseos, sin nombre, sin penas ni olvidos, ahí tan vivo, como la noche muerta, como la noche sin luna, como el lluvioso sol de una tarde de invierno, nómbrame, grita mi nombre, para saber que aún tengo un nombre, mi vida cobra forma, te siento reptar en mi piel así te quiero sediento tus labios caprichosos que bajaran y subirán para beberme.
En el silencio de la noche te siento tan vivo en mí, tan presente como la luz que da vida a la sombra, a veces las sombras son el refugio para esta eterna tristeza, sombríos y bellos caminos a la conciencia, laberinto de recuerdos, deseo que mi dolor sea enterrado en el valle de la muerte, abrazarte una vez para desvanecer ante tu sombra desnuda, caminar con el luto interior para que no me vean desprotegida, ocultarme en tu sombra para no oír el sonido de mis lágrimas, mis recuerdos de la infancia me persiguen como fantasmas del pasado, tu oscuridad me mantiene cautiva me ayudan a ver los contornos de la vida más claros.
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