miércoles, 28 de diciembre de 2016

Las verdaderas Historias que inspiraron a los Hermanos Grimm

 


Las verdaderos Historias que inspiraron a los Hermanos Grimm


Lejos de ser meras historias de hadas, los cuentos de los hermanos Grimm resultan verdaderas leyendas y mitos que identifican la cultura germánica.


Los Hermanos Grimm es el nombre usado para referirse a los escritores Jacob Grimm (4 de enero de 1785, Hanau (Alemania) - Berlín, 20 de septiembre de 1863) y Wilhelm Grimm (24 de febrero de 1786, Hanau - 16 de diciembre de 1859, Berlín). Fueron dos hermanos alemanes célebres por sus cuentos para niños y también por su Diccionario alemán, las Leyendas alemanas, la Gramática alemana, la Mitología alemana y los Cuentos de la infancia y del hogar (1812-1815), lo que les ha valido ser reconocidos como fundadores de la filología alemana. La ley de Grimm (1822) recibe su nombre de Jacob Grimm.


Los hermanos Grimm, se hicieron célebres por sus cuentos infantiles, pero no fueron los autores de estas historias sino que se limitaron a recopilar cuentos de la tradición verbal alemana, destinados a los adultos más que a los niños por su violencia y contenido sexual.

“Cuentos de Grimm”, es una colección de cuentos de hadas y otras historias, publicadas inicialmente en 1812 por Jacob y Wilhelm Grimm (los hermanos Grimm). Composición El primer volumen, publicado en 20 de diciembre de 1812, contenía 86 historias.
 Los primeros volúmenes fueron criticados porque, aunque se les llamaban de cuentos infantiles, no fueron considerados para niños, tanto por la información científica contenida como por la temática y la violencia. Hubo muchos cambios entre las ediciones, tal como el intercambio de la madre malvada de la primera edición en Blancanieves y Hansel y Gretel por una madrastra, removieron referencias sexuales, como en el cuento de  Rapunzel, que inocentemente pregunta por qué su vestido estaba quedando apretado en su cintura, revelando ingenuamente su embarazo y la visita del príncipe a su madrastra. Sin embargo, en muchos aspectos, la violencia, particularmente al castigar a los villanos fue en incremento. En 1825 los hermanos Grimm publicaron sus Kleine Ausgabe o pequeña edición, una selección de 50 cuentos para niños. Esta edición para niños pasó por diez ediciones entre 1825 y 1858.



Su primer libro, Cuentos para la infancia y el hogar, publicado en dos volúmenes a principios del siglo XIX, fue censurado y reelaborado en las sucesivas ediciones para suavizar el contenido, que reflejaba la extrema dureza de la vida en la edad media, y convertirlo en una obra destinada al público infantil. Las versiones "descafeinadas" de sus historias terminaron desplazando a los cuentos originales, que continuaban vivos en la tradición oral.

El mérito de de Jakob y Wilhelm Grimm es haber convertido una serie de relatos de la tradición oral alemana que rozaban el sadismo en unas inocentes historias para niños. En sus versiones originales, cuentos como Blancanieves, Cenicienta, Hansel y Gretel, Rapunzel o la Bella durmiente estaban destinadas a un público adulto, por lo que estaban marcadas por una violencia y un contenido sexual que estos autores se vieron obligados a rebajar.

En las versiones que han llegado hasta nuestros días, el papel de la madrastra es ser la malvada del cuento, pero en muchas de las historias originales ese rol está reservado a la madre de los protagonistas. Es lo que ocurre en Hansel y Gretel, donde, ante la escasez de alimentos, la madre de los pequeños obliga a su esposo a abandonar a sus hijos en el bosque.
Lo mismo sucede en Blancanieves, ya que era la madre, y no la madrastra, quien quería acabar con la vida de la joven y bella muchacha a causa de una rivalidad de tipo sexual. Porque esta clase de contenido abundaba también en los cuentos originales.
Para contentar al público burgués, al que se destinaban sus libros, hicieron significativos cambios en sus cuentos. Por ejemplo, la madre de Hänsel y Gretel se convirtió en una madrastra. En la época medieval, la escasez constante de comida hizo que los seres humanos mostrasen con frecuencia su lado más monstruoso, recurriendo al infanticidio de sus propios hijos. En este cuento, la madre consiguió persuadir al padre para que abandonase a sus hijos en el bosque para que muriesen porque no podían alimentarlos.

Cuentos

El cuento original de los hermanos Grimm, “Rapunzel”, es el que todos conocemos, pero con pequeñas variantes. El príncipe que se enamora de Rapunzel termina cayendo de la torre a causa de la bruja y entonces queda ciego. La heroína del cuento, que en realidad no hace mucho para mover la acción, lo encuentra tambaleándose en el pantano en el que ella había sido abandonada por la malvada bruja después de que la última le cortara el cabello y sólo en ese patético escenario es que ellos regresan a casa de Rapunzel, quien cura a su amado por medio de sus lágrimas y así él recupera la vista para después casarse con ella. Los hermanos Grimm han sido la fuente de inspiración para muchas películas infantiles, sobre todo de la monopólica y amigable empresa Disney. Cuentos como “Caperucita roja”, “La Cenicienta” y “Blancanieves” han sido víctimas del rayo transformador de la empresa de entretenimiento más grande del mundo y desde hace casi un siglo han visto sus trágicos o por lo menos extraños finales transformados en beneficio de la psicología infantil. Desde una reina que por castigo termina usando zapatillas de hierro hirviendo que la obligan a bailar hasta la muerte (Blancanieves), hasta las hermanastras “malvadas” que son mutiladas y cegadas por haber tratado mal a la protagonista (Cenicienta). Cuentos dramáticos para nuestra época que han encontrado un filtro para ser adaptados, pero los siguientes cuentos de los hermanos Grimm tienen una trama tan enferma que seguramente ni Disney, Dreamworks o Universal se atreverán a hacer en muchos años. Como ya sabes, la mayoría de los cuentos populares que los hermanos Grimm nos trajeron en su momento, disponen de múltiples y antiguos orígenes. Y no, no todos disponen de un final feliz, ni sus protagonistas acaban en un altar comiendo perdices.
Cuento “La Cenicienta


La historia de la Cenicienta es sin duda uno de los relatos más clásicos de la antigüedad. Dispone de una larga tradición oral y escrita que lo entrelazan desde la cultura Egipcia hasta la cultura Griega. Los elementos que casi siempre parecen repetirse son precisamente esos acompañantes sobrenaturales que ayudan a la protagonista, como las palomas, animales que en Grecia siempre se asociaban con la diosa Afrodita.

Cuento “Blancanieves”



Muchas de esas historias se arraigan en hechos reales. En historias de carne y hueso que han sido deformadas y adornadas para ofrecer siempre un final feliz a esos niños que desean irse a la cama, con un bocado de fantasía y un final feliz. ¿Sabías por ejemplo que el famoso cuento de Blancanieves está inspirado en una persona real? El historiador de Lohr, el Dr. Karlheinz Bartels, ha indagado en ella para traernos a la verdadera muchacha, que nunca fue especialmente feliz debido al desprecio de su madastra.


Pongámonos en contexto. Año 1729. La pequeña María Sophia nace en el castillo de Lohr, Alemania. Su padre era Philipp Christoph von Erthal, condestable del territorio y gran diplomático que se relacionaba con toda la nobleza de Europa cumpliendo las funciones de ministro de exteriores. Una vida muy activa que se paralizó de pronto cuando falleció su esposa.

Dos años después, volvió a encontrar la felicidad con una nueva esposa: la bella Claudia Elisabeth Maria von Venningen, Condesa Imperial de Reichenstein. Como curiosidad te diremos que hoy en día puede visitarse el castillo de Lohr, y que en una de las habitaciones se halla un espejo que, según se cree, regaló el padre de María a su segunda esposa. Mide 1,60 y es una pieza bellísima que fue fabricada en el mismo pueblo de Lohr, ya que allí disponían de una distinguida industria manufacturera de cristal muy reconocida en Europa.

Existen muchos archivos y documentos de la época donde se habla de María, una joven muy querida en Lohr por ser muy caritativa con los pobres y las personas necesitadas. Se la describe como una especie de hada, como una persona muy noble y de gran amabilidad personal. Para el “imaginario colectivo”, era la imagen ideal de la hija de un Rey (pero recordemos que no lo era, su padre cumplía solo las funciones de ministro del país).

Cabe decir que si el pueblo la apreciaba en especial era porque María era parcialmente ciega, secuelas de una varicela que limitaban un poco su visión. Se hablaba también del trato negativo que su madrastra le propinaba, un desprecio del que el pueblo era siempre muy consciente y que a todos entristecía. Fue precisamente por este sentimiento de compasión por parte de las gentes de Lohr, por lo que los hermanos Grinn se sintieron atraídos por la figura de María. Era muy joven, bella y noble de corazón, una chica que era constantemente maltratada y envidiada por su malévola madrastra.

Pero eso sí, el cuento no empezó a escribirse hasta que la joven María fallece. No se sabe todavía cuál fue la razón de su muerte, pero evidentemente queda claro que no hubo príncipe ni final feliz. Su padre casi nunca estaba en el castillo y la joven pasaba largas temporadas en compañía de esa mujer que siempre favoreció a sus propios hijos antes que a ella. La rechazó por ser bella, por ser caritativa y por poseer ese defecto físico en su visión. Se sabe que el ataúd en el que fue enterrada era especialmente distinguido -no era totalmente de cristal como el del cuento- pero sí poseía algunas piezas talladas por esa industria manufacturera de cristal de la región, que quiso hacerle un homenaje a la joven.
¿Y qué hay de los siete enanitos?

Se dice que los autores debieron basarse en los niños que trabajaban en las minas de la región. Niños que envejecían prematuramente por la búsqueda de minerales y del trabajo continúo que los hacían parecer auténticos viejecillos de pequeña estatura. Como puedes ver la verdadera esencia de “Blancanieves” tiene un perfume verdaderamente triste. Pero como contadores de cuentos para niños, los hermanos Grimm se encargaron de dar vida y color a la tristeza para endulzarnos con amores verdaderos y finales felices.


Cuento “La Bella y la Bestia
Es un relato de fuertes connotaciones folklóricas, se extendió a lo largo de Europa manteniendo una idea esencial pero variando en gran parte de sus aspectos secundarios. El eje básico de que las apariencias engañan, y de que una persona notable puede esconderse bajo una imagen bestial, es el único aspecto que se mantiene como pilar central.

La primera versión que encontramos pertenece a Giovanni Francesco Straparola. Bajo el título “Le piacevoli notti” (Las noches agradables) apareció en 1550 la historia de una joven que conoce a un ser deforme y extraño bajo el cual, se esconde un buen hombre. Más de un siglo después, en 1697, sería el conocido y ya inmortal Charles Perrault, quien trajo de nuevo este relato para incluirlo en su colección “Cuentos de mamá ganso”. Pero fue otra persona la que finalmente, asentaría las bases del cuento tradicional que llegaría hasta nosotros ya sin ninguna variación más. Fue una aristócrata francesa llamada Jeanne-Marie Le Prince de Beaumont, quien en 1756, estando en Inglaterra decidió recoger relatos clásicos europeos para publicar una especie de antología.

Se encontró entonces con el cuento de la Bella y la Bestia. Lo redujo a sus elementos más básicos y lo adornó de un trasfondo emocional donde no faltara un final feliz. La bestia era una auténtica bestia mitad humana-mitad animal, y no un hombre deforme o lleno de harapos.


La verdadera historia de la Bella y la Bestia


Su origen se nutre de un relato puramente moralista de la Europa Medieval. Aquí no hay príncipes, ni caballeros cultos y galanes con los que bailar en una gran sala iluminada por candelabros. En absoluto. En esta historia hay hambre, muerte y piedad.
La historia empieza con tres hermanas, ahí donde dos de ellas, son realmente malvadas, como no podía ser de otro modo. La tercera es utilizada para hacer las más penosas tareas, desde limpiar la casa, hasta prostituirse para que las hermanas obtengan rentabilidad por mantenerla en el hogar.
Cada noche es atada en una lóbrega habitación donde observa la vida exterior. Esa vida que jamás podrá tener porque a ella, se le ha vetado la libertad. Un día, asoma por esa ventana un leproso. Lleno de enfermedad y miseria le clama a esta muchacha algo de piedad, tiene mucha hambre y solo desea un simple mendrugo de pan. Nuestra protagonista le invita a entrar, dejando que coja aquello que desee a cambio de que simplemente, le quite las cadenas que lleva al cuello y que sus hermanas le han puesto para que no escape, el leproso accede. Quita las ataduras de la joven y después sacia su hambre.
Cuando las hermanas vuelven y ven sus alacenas vacías de comida, culpan a su hermana de haber robado. Puesto que la ven sin sus cadenas no dudan en culparla y en castigarla. Cruelmente, la azotan casi hasta la muerte y la encierran en el sótano cuando ya está agonizando.
Al día siguiente vuelve el leproso, se asoma por la ventana en busca de la muchacha que tan amablemente lo había ayudado. Pero no está. Preocupado, llama a la puerta y las hermanas, lo reciben con desdén y repugnancia al ver su aspecto. El mendigo leproso entra en la casa y se quita sus harapos, mostrándose ante ellas como lo que en realidad es: la propia Muerte.
Les indica a las hermanas malvadas que ha dejado el inframundo porque sabía de la existencia de una mujer enormemente desdichada, maltratada por sus propias hermanas. Y que ha decidido acudir a mundo terrenal para castigarlas, para llenar sus cuerpos de pústulas e inmundicia, de suciedad y enfermedad y ofrecerles la muerte más lenta y dolorosa posible, por hacer daño a tan noble mujer.
Una vez aplicado el castigo, la Muerte baja hasta el sótano para tumbarse junto a la muchacha que lo ayudó, ofreciéndole un descanso plácido y un paso al más allá lo más dulce posible.



Cuento “The Juniper Tree” 


Una bella historia familiar, si pensamos en lo que eso significaba en el siglo XIX. Una madre desea con todas su fuerzas tener un hermoso hijo. Su sueño se cumple y ella muere en el parto, y aunque su padre llora su pérdida, pronto se casa con otra mujer con la que tiene una hija. La madrastra odia al niño por ser el heredero y no su hija, por lo que un día al ofrecerle una manzana en un cofre, le corta la cabeza. Si eso no parece demasiado sádico, le cose la cabeza al cuerpo, hace que su hija piense que fue ella quien asesinó a su hermano y después convierte el cadáver del hijastro en un estofado que le da a su padre. Él acepta que es lo más delicioso que ha probado en su vida, lo que hace de esta ironía algo más grande y enfermizo. Pronto unos pájaros se posan en el árbol donde la primera esposa fue enterrada y cantan hermosas canciones. Todos adoran a los pájaros y cuando la madrastra sale a ver a las dos celestiales criaturas, una piedra cae sobre ella, lo que genera justicia en el extraño mundo de los hermanos Grimm. 
Cuento “Bluebeard” 


La versión original es de 1697 y fue creada por Charles Perraul. Los hermanos Grimm contaron la historia de un hombre que a lo largo de su vida se ha casado con distintas mujeres que siempre desaparecen misteriosamente, por lo que al ir a una casa donde las hermanas abundan, todas entran en pánico cuando el hombre desea casarse con la menor. Ella, después de mucha insistencia, acepta tomar como esposo al extraño “Barba azul”, quien le entrega todas las llaves de su reino pero le dice que no debe entrar a un cuarto en específico. Naturalmente, ella desea entrar ahí y a pesar de ser persuadida por su hermana, termina abriendo la misteriosa puerta. Tal es su sorpresa al encontrar los cadáveres de las antiguas esposas de su marido, que el grito que libera parece poco a comparación de la rapidez con la que Barba azul llega por ella amenazando con matarla. Finalmente, antes de que ella corra el mismo peligro que las antiguas amantes, los hermanos de la damisela en peligro matan al sádico hombre y ella hereda todo el dinero quedándose así con su “final feliz”. A pesar de que el final no parece algo malo, toda la trama está llena de sádicos momentos que nunca darían para hacer una hermosa película infantil.
Cuento “The Poor Boy in the Grave” 


Si hay una historia que Disney no podría hacer nunca, es ésta. Un niño queda huérfano (Charles Dickens y los hermanos Grimm eran especialistas en niños huérfanos) y es adoptado por una rica pareja. Después de pasar hambre y sufrir toda su vida, parece que su suerte cambiará, y lo hace, pero para empeorar. La sádica pareja lo hace pasar aún más hambre y al verlo comer sin su permiso, lo castigan de formas mucho más crueles. Harto de la vida, el niño decide terminar con su sufrimiento y suicidarse con veneno. Al escuchar que su madrastra dijo que tenía veneno en una botella, él la toma a escondidas, pero resulta ser miel, con la que por fin su estómago se llena. No conoce el sentimiento, pero sabe que no está muriendo, pero recuerda que su padrastro mencionó una botella de veneno debajo de su cama. Él la bebe, pero ésta resulta estar llena de vino. Ebrio y sin hambre, decide ir a la tumba en la que muere, la muerte llega a él debido al frío y no al veneno. Podría ser el fin de la historia, pero por lo menos los hermanos Grimm decidieron darle a la putrefacta pareja un final infeliz. Al enterarse de la muerte del muchacho, el esposo se altera al pensar que tendrá que ir a la corte a comparecer por la muerte del infante y su esposa, en un intento por calmarlo, hace que la casa se incendie, por lo que el resto de sus días los pasan en miseria extrema. 



Los hermanos Grimm escribieron estos cuentos entre 1812 y 1850, y definitivamente no son nada parecidos a los cuentos para niños que vemos hoy. Sangre, mutilación, venganza y más; temas que parecen ser dignos de una película de Tarantino es lo que los niños escuchaban hace dos siglos. Así como las historias de los hermanos pueden ser bastante sombrías y tétricas para tiempos modernos

En la versión tradicional de “Rapunzel”, la joven era entregada por sus padres a una bruja a cambio de alimento. La bruja la encerraba en una torre, pero un príncipe la descubría y cada noche escalaba hasta ella gracias a sus largas trenzas. El resultado de esas visitas será que Rapunzel se quede embarazada de gemelos, mientras que en la historia que hoy conocemos, simplemente se casa con su rescatador.
También los castigos a los que eran sometidos los villanos tuvieron que ser modificados, puesto que la puritana sociedad de la época los consideraba poco apropiados. Algo de razón tenían, ya que la madrastra o la madre de Blancanieves era obligada a bailar hasta la muerte con unas zapatillas de hierro calentado al rojo vivo, mientras que las hermanastras de Cenicienta se cortaban un dedo o parte del talón para caber en los pequeños zapatos de cristal. Un pájaro mágico y la sangre delataron a las impostoras, que fueron duramente castigadas, ya que sus ojos fueron arrancados por unos cuervos.


Otras historias menos conocidas como Los doce hermanos, La niña sin manos o El hueso cantarín contienen también numerosos ejemplos de crueldad y violencia que explican por qué a lo largo de las sucesivas ediciones de sus obras, los hermanos Grimm fueron suavizando el contenido de estos cuentos que originalmente reflejaban la extrema dureza de la vida en la edad media, hasta convertirlos en una obra destinada al público infantil y adecuada al gusto de la burguesía del siglo XIX.




Con sus cuentos lograron que en el mundo se consideren los relatos de hadas como un producto típico alemán. Los manuscritos originales fueron declarados patrimonio documental de la humanidad por la UNESCO en 2005.

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Les deseo unas eternas lunas

L.C.D




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