viernes, 13 de mayo de 2016

Leyenda de terror "Hello Kitty"



Leyenda de Hello Kitty


La historia que hay detrás su creación ha recorrido el mundo hasta el punto de convertirse en una de las más extendidas leyendas urbanas… Se dice que en los años 70 había una niña de 14 años que estaba en fase terminal de cáncer de boca. Los médicos ya habían arrancado todas las esperanzas de la familia en relación a la cura de la niña, así que la madre de la niña, Ikaka Shimizu, desesperada, acudió a todas iglesias y cultos, pero al no obtener resultado se inició en el ocultismo y satanismo, presentó su hija al diablo para que la curara y le hizo una promesa de fabricar una marca que fuese famosa en todo el mundo, el diablo cumplió su parte y la madre también. Creó a Hello Kitty.

La palabra “Hello” en ingles significa hola, y la palabra “Kitty” de origen chino significa demonio, entonces Hello kitty significaría. “Hola Demonio”. Otra curiosidad es que Hello Kitty no tiene boca debido al caso de cáncer en la boca de la hija de su diseñadora. Otro dato es que varios satánicos llevan tatuado a Kitty en la piel e incluso circulan videos de misas negras con la imagen de la gatita que algunos llaman “la hija del demonio”.

Existen pocos datos acerca de la biografía de la diseñadora y fue extraña su desaparición de la empresa un año después.

El personaje se ha usado también en otras circunstancias que no tienen nada que ver con el mundo infantil, en 1999, en Hong Kong, tuvo lugar un brutal asesinato que llamaron el Hello Kitty Murder. El popular nombre del caso se debió a que los asesinos ocultaron la cabeza de la víctima en una muñeca de Hello Kitty después de haberla decapitado.

En agosto de 2007, los policías tailandeses que habían cometido pequeñas infracciones como llegar tarde o aparcar en zonas indebidas fueron obligados a llevar brazaletes de Hello Kitty durante varios días como castigo.

También en ese mismo año, fue detenido un famoso narcotraficante colombiano, que aparte de tener una importante colección de objetos y prendas de la gatita, utilizaba la imagen de la marca japonesa para enviar mensajes codificados a sus contactos a través de su correo electrónico.


FANÁTICA DE HELLO KITTY

Escalofriante leyenda de una chica tímida y retraída que era golpeada diariamente por un grupo de acosadoras, que se burlaban de ella porque era una fanática de la muñeca Hello Kitty y todos sus complementos.
Hace no mucho tiempo vivía una chica que era una absoluta fan de Hello Kitty. Tenía la más increíble colección de merchandising de la simpática gatita y su habitación parecía más un museo que el cuarto de una niña de su edad. Era un chica tímida y muy reservada, y su extraña afición la puso en el punto de mira de un grupo de chicas indeseables que había en su escuela.
Este era un grupo de delincuentes juveniles que se divertían golpeando, robando y humillando al resto de muchachas, pero en su caso el acoso era continuo y diario. Sabían que ella nunca diría nada ni a sus padres ni a los profesores, y eran lo suficientemente listas como para golpearla en lugares en los que no quedara marca o se taparan con la ropa. Tan continuo fue el acoso, que acabó acostumbrándose y cuando la empezaban a molestar se alejaba del dolor pensando en su adorada Hello Kitty. En sus fantasías recorría un idílico mundo donde nada ni nadie podía hacerla daño, y de esta forma aprendió a ignorar el dolor y la humillación.
Las abusadoras vieron cómo los llantos y quejidos se convirtieron en una cara inexpresiva. Y lo que más las inquietaba, era que sus ojos parecían como muertos, vacíos e indiferentes a las palizas que recibía.
La líder del grupo comenzó a darse cuenta de que su comportamiento le hacía perder el respeto de las demás, que veían como era incapaz de doblegarla. La chica no se resistía, no luchaba, no lloraba, era como si simplemente la ignorara. Pero lo que era aún peor…
¡Le daba miedo!.
No sabía el porqué, pero esos ojos inexpresivos con los que la miraba cuando la estaba golpeando, simplemente le helaban la sangre. Un día decidió acabar con el problema y organizó a su banda para seguir a la chica hasta su casa. Aprovechando que sus padres llegaban tarde del trabajo, pretendían infligirle tanto dolor que temblara cada vez que se acercaran a ella. Sabía que eso no lo podía hacer en la escuela o en la calle porque siempre podría haber alguien que las delatara.
La chica al llegar a su casa lo primero que hizo fue ponerse uno de sus pijamas favoritos de Hello Kitty, como cualquier día normal. No habían transcurrido ni dos minutos cuando el timbre de la puerta sonó. Sin pensarlo abrió la puerta y, antes de que pudiera reaccionar, dos chicas de la banda ya la tenían inmovilizada por los brazos. Un momento después la líder entró con una risa burlona.
-¿No te han enseñado a preguntar antes de abrir la puerta? – Sin mediar una palabra más la golpeó con todas sus fuerzas en el estómago, dejándola sin aire y doblada de rodillas en el recibidor de su casa.
Las delincuentes entraron en su casa y cerraron la puerta asegurándose que nadie las hubiera visto. Arrastrándola la subieron hasta su habitación y comenzaron a burlarse de su colección mientras destrozaban una por una sus figuras, sábanas o cualquier otro objeto con el logo de Hello Kitty.
Pero la chica ya se había evadido mentalmente. Sus ojos una vez más se habían vuelto inexpresivos y parecían ajenos a todo dolor o vejación. Probaron apagándole cigarrillos en la pierna, con cortes en su piel, saltando sobre ella… pero todo parecía inútil. Esos ojos fijos, como perdidos, empezaron a atemorizar a todo el grupo y algunas de ellas comenzaron a decir que era mejor irse, que alguien podía llegar o cualquier otra excusa para ocultar la realidad, ¡Se morían de miedo!.
La líder no podía dejar las cosas así y decidió acabar de una vez por todas con el problema.
-¿Sabes qué fue lo que dijo Hello Kitty? – le dijo mientras metía una mano en el bolsillo.
Pero la chica no contestó y continuó inmersa en su mundo de fantasía.
- No puede decir nada – dijo la jefa del grupo – ¡¡¡Porque no tiene boca!!! – y de repente sacó una navaja abierta del bolsillo, con la que le comenzó a arrancar los labios de la chica. Dejando su pijama, sus sábanas y toda su habitación de Hello Kitty manchadas de sangre.
Pero contra todo pronóstico la chica ni se inmutó y continuó mirándola con esos ojos sin vida. La líder de la banda asustada comenzó a apuñalarla en el pecho, le clavó incontables veces la navaja hasta que murió escupiendo sangre y con los pulmones totalmente perforados.
Las demás integrantes de la banda salieron corriendo, pensaban ir a asustarla, en ningún caso habían ido para asesinarla. Pero igualmente eran cómplices y sabían que todas ellas podían ser juzgadas. Para ocultar las pruebas que hubieran podido dejar, la líder prendió fuego a la habitación y en pocos minutos, era toda la casa la que estaba en llamas.
Pero por más que corrieran o se ocultaran nunca podrían escapar de lo que habían hecho, y sin saberlo habían despertado una sed de venganza que la chica no pudo cobrarse en vida, pero sí lo haría en la muerte y desde el más allá como un fantasma.
Todas ellas empezaron a tener horribles pesadillas en las que podían ver los ojos inexpresivos de la chica asesinada mirándolas fijamente. Pero eso no fue más que el principio, cuanto más fuerte era el fantasma,más poder podía ejercer sobre ellas, y un día comenzó el verdadero sufrimiento.
Sin saber cómo, las asesinas comenzaron a sentir que cada vez les costaba más abrir la boca, hasta que un día despertaron con la boca como si estuviera sellada: no podían hablar, no podían comer ni beber, y por más que intentaban forzar las mandíbulas, no eran capaces de despegarlas.
La líder fue la primera que sintió el efecto y la primera en darse cuenta al mirarse al espejo que su boca parecía difuminarse, como si se estuviera borrando, hasta finalmente desaparecer. Parecían un dibujo de Hello Kitty, en el que no existe boca en el rostro de la gatita. Por supuesto que nadie más aparte de ellas podía ver que su cara no tenía boca. Era como si el fantasma jugara con su mente torturándolas.
En un par de días las abusadoras se empezaron a sentir mal, no podían beber y comenzaban a sentir los síntomas de la deshidratación, tenían terribles dolores de cabeza y delirios y luego entrando en coma. La líder de la banda fue la última en doblegarse y caer en un coma profundo.
Había comenzado su verdadero sufrimiento..





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